La BBK y la Kutxa dejan su fusión al albur de la negociación política

La fusión a dos entre la BBK y la Kutxa no requiere ningún plan excepcional ni estudios de mercado. Los dos protagonistas del comienzo del curso económico, los presidentes Xabier de Irala (BBK) y Xabier Iturbe (Kutxa), han dejado su futuro en manos de los políticos. Las dos entidades cuentan con grupos de negociadores que están intentando sumar los votos necesarios para llevar adelante la fusión, pero la decisión final corresponderá a partidos, sindicatos e impositores. El objetivo es crecer. Lo ideal es que se sume la Vital, pero las cajas vizcaína y guipuzcoana creen que el proyecto merece la pena sin su participación. Fuentes de ambas entidades consideran que las oportunidades y los momentos económicos no se pueden dejar pasar.

La BBK y la Kutxa creen que el plan de integración a tres sirve para dos

La BBK y la Kutxa quieren centrase en el día a día. No tienen prevista fecha para unas asambleas extraordinarias que pudiesen tratar la cuestión, pero sí están dispuestas a convocarlas de forma inmediata si se garantizan la suma de una mayoría de 67 miembros en ambos cónclaves (dos tercios) que daría vía libre a la unión.

Los gestores de las dos cajas desean que la operación salga adelante, pero no quieren caer en triunfalismos. Los mismos estudios de mercado que presentaron en 2005 para avalar la conveniencia técnica de una fusión a tres les valen para otra con sólo dos socios. La Vital aporta poco en volumen de balance. Los activos gestionados por la nueva entidad (48.654 millones de euros, lo que la situaría en el sexto puesto en la clasificación de cajas españolas), solo crecerían en 7.996 millones con la incorporación de la Vital. La suma de la entidad alavesa tiene más que ver con un problema de vertebración de país y con la ausencia de la nueva entidad en un mercado como el alavés, donde la Vital cuenta con una cuota cercana al 51%.

Con la consulta defendida por el tripartito congelada por el Tribunal Constitucional y en un claro ambiente preelectoral, tanto el PSE como el PP vasco han entrado a fondo a comentar la operación. Ayer, sus máximos dirigentes, el popular Antonio Basagoiti y el socialista Patxi López, coincidieron en que el PNV sólo busca el control político de las entidades. Ambos dejaron la puerta abierta a apoyar una fusión a tres en régimen de igualdad y pluralidad y coincidieron en que el actual momento no es el más apropiado para la integración.

"Si se hiciese la fusión a tres, serviría fundamentalmente para que el PNV controlase tres cajas de ahorros no teniendo ni el veintitantos por ciento de los votos de los vascos", aseguró Basagoiti, informa Unai Larrea. El presidente del PP vasco agregó que la fusión tiene un "tufillo" político y pidió una operación con participación de todas las formaciones. López insistió en una entrevista en Punto Radio en las ansias de poder que aprecia en el PNV y en que la operación divide al país. Apuntó que la voluntad de los socialistas es que se cree una única caja, pero que mientras haya "alguien que cuestiona todo en este país", en referencia al lehendakari, Juan José Ibarretxe, su partido no la apoyará.

La Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC OO anunció ayer que apoyará la fusión a dos si se alcanza un acuerdo laboral previo que garantice el empleo de las entidades y se homologan las condiciones de trabajo. También recalcó la conveniencia de que se sume la Vital.