El PSE dice que la Vital podría buscar socios fuera de Euskadi

Los planes de fusión a dos entre la BBK y la Kutxa han abierto una nueva brecha en la política vasca. El secretario general de los socialistas alaveses, Juan Carlos Prieto, advirtió ayer que si las cajas vizcaína y guipuzcoana BBK y Kutxa "arrinconan" con su operación a la Vital, la caja alavesa tendría que buscarse socios y "alianzas" en otras comunidades autónomas.

La integración de BBK y Kutxa crearía la sexta caja española

Prieto dice que la fusión la impulsa "un sector radical del PNV"

El proyecto inicial de integración se paró precisamente por las reticencias socialistas a impulsarlo, con la consulta de Ibarretxe sobre la mesa. En esta línea, hace poco más de una semana, el secretario de organización del PSE, Rodolfo Ares, aseguró que la fusión quedaba aparcada hasta después de las elecciones. Así, mientras los socialistas vascos abrieron la puerta a la aprobación de los presupuestos del Gobierno de Juan José Ibarretxe para 2009, PNV y EA, excluyeron a la Vital, que preside el socialista Gregorio Rojo, de la fusión.

El último proceso de integración de las tres cajas vascas se inició en julio de 2005 con Xabier de Irala como principal impulsor. Desde el primer momento las tres cajas quisieron hablar de un proceso empresarial, técnico, que buscaba el crecimiento. Pero el afán de las tres entidades por escapar de la vorágine política vasca fracasó. La integración de las tres cajas permanece como un desideratum, pero nada más. Ahora se ha destapado un nuevo proyecto a dos (BBK y Kutxa), que dejaría la puerta abierta a una posterior adhesión de la Vital. Si en el proyecto a tres era clave la vertebración del país, en el proyecto a dos no lo parece tanto, un aspecto que ya ha criticado el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López.

La integración de BBK y Kutxa crearía la sexta caja española con unos activos gestionados de 48.654 millones de euros, todavía muy lejos de la cabeza de la tabla, con una Caixa que gestiona 225.356 millones. La entrada de la Vital en la operación aportaría 7.996 millones de euros más, pero dejaría a la nueva entidad en la misma posición en la clasificación de cajas, el sexto lugar.

Pero más allá del tamaño y de las ventajas de contar con una entidad más potente, que podría, entre otras operaciones, aumentar la participación en empresas clave como Iberdrola o propiciar una expansión más agresiva, la realidad es que el proceso vuelve a chocar con la política. Los presidentes de BBK, Xabier de Irala, y de Kutxa, Xabier Iturbe, pueden tener intenciones firmes, y muchas posibilidades, de llevar adelante el proceso, pero en Euskadi nada está hecho hasta el último voto.

Ayer, Juan Carlos Prieto calificó la iniciativa como un proceso impulsado por "un sector radical del PNV" y lo tildó de "OPA hostil". Adelantó su comparecencia a la de su compañero de partido y presidente de Caja Vital, Gregorio Rojo, y jugó la baza de posibles alianzas de la caja alavesa con entidades financieras de otras comunidades autónomas. Los socialistas apoyaron la reelección de Rojo en los votos del PNV, tras romper su anterior alianza con los populares que en 2000 les permitió arrebatar el control de la caja a los peneuvistas. Pero saben que cuentan con el PP para garantizar la independencia de la caja alavesa. Los populares han hecho campaña y se han mantenido siempre firmes en su voluntad de mantener a la Vital lejos de una fusión liderada por un PNV radicalizado.

La BBK tiene asegurados los dos tercios de su asamblea que necesita para aprobar la integración, pero la Kutxa precisa conseguir más apoyos que los que aportan PNV-EA y CC OO, que ha dado un sí con condiciones, entre ellas la pluralidad y autonomía de sus órganos de gobierno. Sin embargo, va a tener que enfrentarse a la oposición anunciada por los populares y socialistas guipuzcoanos, que podrían agitar los sentimientos provinciales presentando la operación -ya lo han hecho- como una "absorción" de la Kutxa por parte de la caja vizcaína.

El portavoz del PP en el Parlamento, Leopoldo Barreda, insistió ayer en destacar que la operación defiende exclusivamente los "intereses políticos" del PNV. Por su parte, EA y EB, respaldaron la iniciativa de los consejos de BBK y Kutxa, pero propugnaron la incorporación al proceso de la Caja Vital, con una apelación directa a los socialistas.

Rafael Larreina, secretario de política institucional de EA, pidió la inclusión de la entidad alavesa para dar respuesta a las "necesidades de la ciudadanía" de este territorio. Y añadió una petición al PSE y al PP para que dejen de hacer partidismo. El portavoz de la presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana, también la incorporación de la Vital.

La prueba de fuego del proceso de fusión a dos será rápido. En octubre las cajas celebran sus asambleas y en ellas se verá si se alcanza la mayoría de 67 delegados. Si las cosas fueran bien, la fusión a dos podría echar a andar a primeros del próximo año.