Contra la crisis, ¿embajadas?
El Govern de la Generalitat de Catalunya nos sorprende con la apertura de seis nuevas embajadas en Estados Unidos, Argentina, Alemania, Reino Unido, Francia y México. Uno se pregunta si la actual situación de crisis económica, de drama para muchas familias que no pueden llegar a fin de mes, es percibida por quienes gestionan los impuestos que pagamos. Si lo perciben, desde luego lo disimulan a la perfección.
El Govern de la Generalitat no tiene competencia en política exterior, ésta es exclusiva del Estado; por tanto, las embajadas de la Generalitat son, desde el punto de vista de interés para el ciudadano y las empresas, inútiles y caras, muy caras. Se podrían calificar de expolio fiscal del Govern frente a los que pagamos impuestos por utilizar éstos en algo que ningún beneficio aporta al contribuyente.
En lugar de subvencionar guarderías en el sur de Francia o abrir embajadas podrían dedicarse a contratar médicos que aliviaran las interminables colas en urgencias, a construir infraestructuras ferroviarias o a levantar peajes, por citar tres ejemplos. Los delirios de grandeza de algunos políticos deberían asumirlos sus bolsillos y no los nuestros.
El mayor de los presupuestos no sirve para nada en manos de quien no tiene capacidad para comprender lo que se denomina el "interés general".