Argentina critica al Banco de España por considerarlo país de alto riesgo

Las relaciones entre el Gobierno argentino y español bajan revueltas. Los esfuerzos del Ejecutivo que preside Cristina Fernández para que empresarios argentinos ganen poder en las compañías que fueron a manos españolas tras las privatizaciones de los noventa (Repsol YPF, Gas Natural BAN, Aerolíneas) han elevado la tensión. Y la airada reacción de Fernández a un trabajo publicado por el Banco de España sobre los riesgos comerciales y financieros que afronta la economía española en el exterior es un indicio más.

Fernández acusa al supervisor de irresponsabilidad y falta de seriedad

"Ese informe habla de la falta de seriedad y de la irresponsabilidad con que se abordan temas que muchas veces deciden inversiones y, en definitiva, la vida de todos los argentinos", afirmó Fernández a última hora del martes ante los medios de su país, que se habían hecho eco del estudio. El informe analiza el comercio y las inversiones de la economía española en el resto del mundo. Y compila indicadores sobre la solvencia y las barreras al desarrollo empresarial para llegar a una medida del riesgo de cada país. El resultado es que España es muy dependiente de sus socios europeos, y que el riesgo se concentra en relaciones con países de los que importamos energía y en América Latina, área preferente de la expansión internacional de empresas españolas.

Irak es el único país del que la economía española tiene una dependencia media y que, además, presenta un riesgo muy elevado. En el siguiente escalón, hay países en los que las importaciones energéticas tienen un peso determinante (Guinea Ecuatorial, Venezuela o Camerún) y otros en los que se combina el riesgo comercial, el financiero y el bancario. Aquí destaca el caso de Argentina, fruto de la fuerte presencia de empresas españolas en el país suramericano y de las condiciones de su economía.

"Las predicciones no son el fuerte de la gente que realiza este tipo de análisis", ironizó Fernández, que rescató un informe del Banco de España de principios de 2001 que apostaba por una mejora de la economía argentina tras la puesta en marcha de un plan de ajuste del FMI. "Publicaron esos informes a meses del mayor incendio que se recuerde", abundó la presidenta argentina, en referencia a la crisis bancaria que desembocó en el bloqueo de cuentas conocido como corralito.

"Todo esto revela dos cosas, o bien que no hacen análisis demasiado acertados, o bien que son absolutamente interesados", afirmó Fernández, después de sostener que durante la crisis de 2001 "pudieron retirarse capitales que habían especulado durante décadas en Argentina, sostenidos por los propios dineros de los argentinos". El informe coincide también con un nítido deterioro de la economía argentina, con una inflación por encima del 20% y un frenazo del crecimiento, que ha puesto en apuros al Ejecutivo de Fernández.

El informe difundido por el Banco de España es un estudio incluido en su colección de documentos ocasionales, que publica estudios de corte más académico de sus técnicos. Además, el supervisor advierte que los análisis de estos trabajos "son responsabilidad de sus autores y no coinciden necesariamente con los del Banco de España"