Sanidad eleva a 10 los casos de legionela tras detectar el foco en Carcaixent

Las instalaciones de refrigeración de una empresa situada en el polígono industrial de Carcaixent (La Ribera) han dado positivo en el control y detección de la bacteria que causa la neumonía por legionela. Desde el pasado 20 de agosto un total de diez personas han tenido que ser ingresadas en el hospital de La Ribera de Alzira, de las cuales cuatro ya han recibido el alta médica y otras seis presentan "una buena evolución clínica", según puntualizaron ayer fuentes de la Generalitat valenciana.

La Consejería de Sanidad confirmó ayer mismo los tres últimos casos de enfermos por legionela, después de haber activado el "protocolo antilegionela" establecido por ley "tras detectar el pasado lunes que, en el registro diario de enfermos por legionelosis, la incidencia de ese día casi triplicaba la media habitual, que en la Comunidad Valenciana es de uno o dos casos máximo al día".

Los resultados microbiológicos de los análisis realizados por técnicos de las consejerías de Sanidad y de Medio Ambiente de la Administración valenciana -en coordinación con los técnicos municipales del Ayuntamiento de Carcaixent- han determinado que la presencia de la bacteria legionela estaba localizada en los equipos de refrigeración de una empresa, de la que no se ha dado a conocer el nombre ni el sector al que se dedica debido a que "no hay ninguna ilegalidad, porque había pasado todas las revisiones técnicas periódicas", según precisaron las mismas fuentes de la Generalitat valenciana.

Pese al hallazgo del foco, la Consejería de Sanidad informó de que mantendrá activo hasta el próximo lunes el protocolo antilegionela -que consiste en la revisión de todas las instalaciones no censadas- para "peinar todo el perímetro de Carcaixent que es el área donde, según las encuestas epidemiológicas realizadas a los pacientes, parece estar concentrado este foco de legionelosis".

La empresa, por su parte, "no recibirá ninguna sanción, por estar en regla", pero sus equipos de refrigeración "permanecerán clausurados hasta su total limpieza y desinfección". Una vez finalizado el proceso, los técnicos sanitarios y medioambientales deberán verificar que las instalaciones están en perfecto estado antes de autorizar que están operativas.