El turismo sigue lastrado por la crisis y cae en julio por primera vez desde 2001
La cifra de viajeros baja un 2,5% en los hoteles y disminuyen las pernoctaciones
El turismo está dando signos de asfixia y parece haber tocado techo en Euskadi tras encadenar cinco meses seguidos -de marzo a julio- de descenso del número de viajeros con respecto al año pasado. En plena campaña veraniega, el sector iza la bandera amarilla en señal de preocupación.
Hasta julio se registran 1.220.335 visitantes, 17.000 menos que en 2007
Los hoteleros y restauradores coinciden en el diagnóstico: la crisis económica aprieta de lo lindo. Las autoridades, en cambio, prefieren ver la botella medio llena y confían en remontar la tendencia negativa en los meses que restan hasta cerrar el año. Las cifras oficiales advierten de que en julio llegaron 3.257 turistas menos que en el mismo mes del año pasado; los profesionales constatan que las cajas registradoras siguen adelgazando.
La última encuesta del Eustat, dada a conocer ayer, evidencia la situación de vacas flacas que vive el sector. Los hoteles y agroturismos recibieron a 226.504 viajeros en julio pasado, lo que supone una reducción interanual del 1,5%. La caída fue más acusada en los primeros establecimientos (un 2,5% menos), dado que las casas rurales (más baratas) elevaron en un 17,2% sus clientes. El retroceso se dejó notar principalmente en Vizcaya y algo menos en Guipúzcoa, mientras que sólo Álava logró repuntar en este periodo. Aún así, el pasado mes de julio se sitúa como el tercero mejor de la historia, por detrás de los de 2007 y 2006. Las estadísticas confirman, por lo tanto, la trayectoria descendente del turismo, que está pagando las consecuencias del deterioro económico. La pérdida de pujanza es apreciable en la evolución marcada durante este año. Entre enero y julio se totalizaron 1.220.335 visitantes en hoteles y alojamientos rurales, frente a los 1.237.101 alcanzados en los siete primeros meses de 2007. El turismo supone el 5,5% del PIB vasco.
Las autoridades trataron de minimizar el alcance de estos números negativos. El Departamento de Industria, Comercio y Turismo, como es costumbre, esperará a conocer los datos globales del verano para realizar valoraciones, previsiblemente a mediados de septiembre próximo. El diputado del ramo en Guipúzcoa, Iñaki Galdos, admitió que el comportamiento del sector "no ha sido bueno", aunque recordó que la comparación se produce "con 2007, el mejor año de la historia del turismo" vasco. "Pese al descenso, no estamos ante una situación grave", afirmó Galdos, quien advirtió del peligro de que "el consumo de los turistas también podría estar disminuyendo", algo que los profesionales ya han empezado a notar.
Un portavoz de la Oficina de Turismo de Vitoria aseguró que el mes de julio "tuvo un comienzo complicado, pero se incrementó mucho durante el Festival de Jazz" de la capital alavesa. "Aunque las previsiones son negativas, a partir de las fiestas de La Blanca estamos teniendo muchas visitas. No paramos", añadió. En Bilbao Turismo no tienen una mala impresión sobre la evolución del turismo, aunque rehusaron opinar públicamente hasta disponer de datos oficiales.
Al temor por la disminución de los viajeros se suma otro fenómeno preocupante: los periodos de estancia media, las pernoctaciones y el grado de ocupación de las plazas hoteleras siguen reduciéndose. Las pernoctaciones, el histórico punto flaco del turismo en la comunidad autónoma, cayeron un 5% en julio pasado en los tres territorios.
Entre los datos positivos, Bilbao rompió la tendencia decreciente y alcanzó el pasado mes los 63.897 viajeros (casi 2.500 más). Por contra, San Sebastián y Vitoria, que alojaron a 49.274 y 21.458 visitantes, respectivamente, empeoraron sus cifras. Vizcaya, con 102.637 entradas, se consolida como la provincia con mayor afluencia turística, seguida de cerca por Guipúzcoa (92.316) y a más distancia por Álava (31.551).
"El tirón de la Expo hace mella al Guggenheim"
Al pie del negocio no se puede disimular la inquietud que producen los datos negativos y se recurre, casi sin excepción, a la crisis para justificar el retroceso que azota al sector. La psicosis que ha generado el frenazo económico está afectando directamente a hoteles, bares y restaurantes, según sus responsables. Los pisos de temporada, los alquileres de viviendas de verano, y los campings han sido prácticamente los únicos que han conseguido sortear la tendencia general.
El Hotel Ercilla de Bilbao está teniendo unos meses de julio y agosto "flojos", afirma su jefe de Comunicación, José Luis Martínez. Sostiene que la pérdida de clientes se debe, por un lado, a la crisis y "al tirón que está teniendo la Expo de Zaragoza", que en su opinión "está haciendo mella" en la capacidad de convocatoria del Museo Guggenheim. "Zaragoza se ha convertido en un duro competidor de Bilbao para atraer a los turistas de fin de semana desde que abrió la Expo" a mediados de junio pasado.
Para Roberto Uriarte, director del Hotel de Londres donostiarra, la combinación entre "la adversa coyuntura económica y el mal tiempo" ha sido nefasta. Fernando Méndez, camarero del Bar Legarda de San Sebastián, con 18 años de oficio detrás de una barra, no tiene dudas: "Está siendo el peor verano en muchos años". A la reducción de la clientela se suma un menor consumo. Un barero de Bilbao asegura en plena Aste Nagusia que está de moda el "trago largo".
Gorka Amezaga, presidente de la Federación de Euskadi de Campings, considera que el balance del verano hasta el momento "no es tan malo" como en otros alojamientos y califica de "aceptable" lo que va de temporada: "Aquí no se ha notado la crisis". Amezaga es la voz discordante de un coro que señala a la actual desaceleración económica como el principal culpable de los males del sector turístico. A falta de realizar una reunión federativa, asegura que en julio y agosto los campings vascos han llegado "casi al 100% de ocupación". En Euskadi hay repartidos 21 campings que ofrecen 8.745 plazas en total, según el Eustat. No obstante, reconoce que los clientes "han bajado el gasto interno en los restaurantes y supermercados" por efecto de la crisis.
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