Los choques en Gaza se cobran 11 vidas

El enfrentamiento entre Hamás y Al Fatah, las bandas palestinas rivales, se ha cobrado este fin de semana 11 muertos y un centenar de heridos durante los choques más violentos en Gaza desde que el año pasado la organización islamista se hiciera con el control de la franja. La violencia hizo que la madrugada del sábado unas 180 personas, entre ellos miembros del clan Helles, afín a Al Fatah, el partido de Mahmud Abbas, huyeran de la franja y pidieran asilo a los israelíes. Decenas de ellos fueron regresando a lo largo del día de ayer a Gaza, donde fueron detenidos por Hamás. Un portavoz de esa organización indicó sin embargo que todos aquellos prófugos que no "estén relacionados con actos que afecten a la seguridad" serían puestos en libertad.

Un portavoz del Ministerio de Defensa israelí aseguró ayer que fue el propio Abbas el que pidió que los huidos fueran devueltos a la franja de Gaza, después de que el día anterior pidiera al Gobierno hebreo que les dejaran entrar. Aún así, una veintena han tenido que permanecer en hospitales en territorio israelí hasta que se recuperen.

La chispa saltó hace doce días, cuando la explosión de una bomba cerca de la playa de Gaza mató a cinco miembros del brazo armado de Hamás, además de a una niña. La organización islamista acusa al partido de Abbas de estar detrás del atentado, mientras que el Gobierno de Ramala niega cualquier implicación.

Este fin de semana, los choques armados se produjeron el sábado en Shejaia, un barrio de la ciudad de Gaza controlado por el poderoso clan Helles y donde se refugiaba un sospechoso de haber participado en el atentado. Las fuerzas de seguridad de Hamás entraron en la zona, donde los Helles guardaban armas, desmantelaron un campo de entrenamiento del clan y redujeron a los que allí resistían. Con esta operación la organización islamista dejó claro una vez más quién manda en Gaza y advirtió que no tolerará nuevos desafíos procedentes de los clanes familiares que acumulan poder en Gaza.

"Hamás rodeó a nuestra familia, quemó nuestras casas y aterrorizó a nuestros hijos, por eso salimos corriendo de Gaza", relató a la cadena de televisión de la agencia Reuters Atef Helles, uno de los integrantes del clan que ahora se recupera de las heridas en un hospital cercano a la franja de Gaza. La redada acabó con nueve muertos -entre ellos dos policías de Hamás y cuatro miembros del clan Helles- y 95 heridos. La ciudad de Gaza permaneció ayer en calma una vez que las fuerzas de Hamás lograron hacerse con el control de Shejaia.

También ayer, la policía militar israelí puso bajo arresto domiciliario al guardia fronterizo que hace menos de una semana disparó contra un niño palestino de 10 años durante una protesta y lo mató. La autopsia del menor demostró que el uniformado abrió fuego a una distancia corta y le dio al niño en la cabeza. Las balas no eran de goma.