De las virtudes de los biocarburantes

Contestando a la carta de Sánchez-Ferrando del 25 de julio, quisiera citarle algunos ejemplos de cómo los biocarburantes sí contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Estos ejemplos, extraídos de la propuesta de directiva sobre fomento de las energías renovables (la relación completa se puede consultar en la web de la Comisión Europea), reflejan unos ahorros de emisiones de gases de efecto invernadero del 44% para la producción de biodiésel a partir de colza con respecto al gasóleo, y del 56% para la producción de bioetanol en Europa a partir de maíz con respecto a la gasolina. Se trata de datos obtenidos a partir de cálculos de emisiones por unidad energética en el ciclo de vida de los productos, y que si merecen algún comentario, es el de que la metodología empleada no es nada complaciente con los biocarburantes. Quedémonos, pues, en los datos, que de los prejuicios ya habrá tiempo de ocuparse.