Azkarraga admite una racha "negra" de accidentes pero cuestiona los datos

El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, cuestionó ayer las cifras sobre los accidentes laborales en Euskadi ofrecidos por los sindicatos en los últimos días, tras una dramática racha de fallecimientos. Los datos, manifestó en una comparecencia en Vitoria, están siendo "manipulados" para hacer "demagogia" y usados como "arma arrojadiza" contra el Gobierno autonómico.

Azkarraga echó balones fuera y arremetió contra el Gobierno central por no transferir competencias pendientes en materia laboral, contra los partidos de la oposición, en particular el PSE, por su "silencio", y contra los sindicatos "que se empeñan en cuestionar a este Gobierno con competencias muy limitadas, mientras adoptan una actitud complaciente con quien se niega a transferirlas". A todos ellos contrapuso la "dinámica de responsabilidad y trabajo sostenido y callado" de su departamento.

"Las estadísticas las diseña y establece el Gobierno español, no las crea el Gobierno vasco", dijo Azkarraga, tras reconocer que las dos últimas semanas han sido "funestas" en lo referido a la siniestralidad en el trabajo. En ese plazo, han muerto seis personas y otras dos sufrieron heridas de gravedad.

El consejero afirmó que, pese a esa racha "negra", y lejos de crecer, los accidentes de trabajo disminuyen en la comunidad autónoma. Según los datos que ofreció, cerrados al 30 de junio pasado -es decir, no se incluyen esas seis últimas muertes- en Euskadi han perdido la vida en lo que va de año 14 personas en accidentes traumáticos, la misma cifra que el año anterior. Si se cuentan accidentes traumáticos y no traumáticos, la cifra de muertos es de 37, cuando en 2007, añadió, fueron 48, lo que da como resultado un descenso del 21%.

Según los datos del último informe del Instituto Nacional de Seguridad de Higiene en el Trabajo, dependiente de la Administración central, la disminución en el total de accidentes en Euskadi fue del 11,3%, mientras en el conjunto de España se quedó en sólo el 2,9%. Con esta información, Azkarraga respondió a los emplazamientos de sindicatos y partidos de la oposición tras la acumulación de accidentes laborales en las últimas fechas y los colocó en un intento de "vender espacio" y de "tratar de desgastar a este Gobierno". El consejero reclamó como "clave" la transferencia de la Inspección de Trabajo y cifró en 100 los inspectores necesarios, frente a los 50 existentes. "¿Dónde están las críticas de los agentes sociales a la política cicatera del Gobierno Zapatero?", reprochó.