La mejora de la economía en los dos últimos años no logra acortar la brecha
Un informe de Caixa Galicia alerta de los efectos negativos del declive demográfico
En los últimos cinco años, Galicia creció unas décimas menos que España, pese a que redujo diferencias en el periodo 2006-2007, según se desprende del informe que ayer presentó el director del Centro de investigación Científica y Financiera de Caixa Galicia (CIEF), Alberto Meixide.
La caja cree que la comunidad autónoma afrontará el bajón "en mejor situación", en parte gracias a los 5.600 millones de euros que recibirá de los Fondos Europeos hasta 2013; el buen comportamiento que se espera de los sectores industriales (textil, automoción y construcción naval) y "el peso más leve de la caída del sector inmobiliario". Pero lo cierto es que la contribución de la construcción al PIB es mayor en Galicia que en España, con una clara situación de exceso de oferta de viviendas, que el propio informe reconoce, "lo que anuncia tiempos difíciles en 2008". Y difíciles serán por otro motivo: la hemorragia demográfica continúa pesando como una losa que "provoca todo tipo de efectos nocivos" según el texto. El CIEF advierte de que, si no se rompe la inercia de pérdida de población, el peso demográfico de la comunidad en España pasará de ser el 6,1% actual al 5,5% en 2030. Desde 1900, la importancia de la población gallega en el conjunto del Estado se ha dividido casi por dos.
En cuanto a lo sucedido en los doce meses de 2007, que ocupa el grueso del análisis, se deduce que Galicia aprueba en industria (excepto en la rama de energía), inflación (por su relativo buen comportamiento), servicios y construcción (sector que, pese a todo, siguió tirando de la economía). Ello provocó que bajase el paro y aumentase la ocupación, aunque más lentamente en el último trimestre. En la cara negativa, Galicia suspende en comercio exterior, que sigue siendo deficitario, agricultura, pesca (por el incremento del precio del gasóleo), y en población. "Vamos a ver un marco de restricciones económicas muy importantes a partir de ahora" señaló Meixide.
El poder adquisitivo de los trabajadores también se vio mermado este año. Con una inflación estabilizada al principio de 2007, los aumentos salariales se pactaron sobre el 3,3% para el conjunto de convenios. Pero la importante subida de los precios en el mes de diciembre "hace presagiar que los trabajadores exijan en 2008 subidas que compensen este alza, lo que puede entrañar riesgos de espirales inflacionistas". Por sectores, los costes de la fuerza de trabajo crecieron igual que el IPC en la industria (el sector naval estuvo paralizado en mayo del año pasado por una huelga en toda la provincia de Pontevedra) y por debajo en la construcción (casi un punto) y el sector servicios (tres décimas).
En la parte de las empresas aparece un dato revelador: pese a ser el último año del ciclo expansivo, el número de sociedades mercantiles creadas en Galicia bajó un 5% tras años de subidas. En el caso de las sociedades anónimas, se crearon casi un 20% menos. Y las empresas disueltas también aumentaron un 30%.
Echando la vista casi quince años atrás, el estudio evidencia que la actividad productiva en la comunidad autónoma medida en el PIB se deterioró con respecto a España principalmente en el periodo 1995-2002, con una gran pérdida de la productividad que se recuperó lentamente en los últimos cinco años.
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