La crisis de Martinsa deja en el aire los pisos de 12.500 familias

La crisis de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa ha sembrado la incertidumbre entre los clientes y los empleados de la empresa. La sociedad, que ayer presentó la mayor suspensión de pagos de la historia española, tiene prevendidas y en diferentes grados de construcción unas 12.500 viviendas, para cuya adquisición y entrega ya han aportado los compradores diversas cantidades como adelanto a la escritura definitiva.

La crisis de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa ha sembrado la incertidumbre entre los clientes y los empleados de la empresa. La sociedad, que ayer presentó la mayor suspensión de pagos de la historia española, tiene prevendidas y en diferentes grados de construcción unas 12.500 viviendas, para cuya adquisición y entrega ya han aportado los compradores diversas cantidades como adelanto a la escritura definitiva. La inmobiliaria insiste en que cumplirá los contratos y acabará las viviendas, pero eso dependerá de que disponga de los medios necesarios y de lo que decida la administración concursal. Mientras, la empresa presentó ayer al Ministerio de Trabajo un expediente de regulación de empleo para despedir a 234 empleados, más de la cuarta parte de su plantilla.

Fuentes cercanas al proceso indican que la deuda total del grupo supera los 7.000 millones y que los bancos tienen hipotecados o pignorados la inmensa mayoría de los activos de la empresa. La crisis de Martinsa-Fadesa provocó ayer el descalabro de las inmobiliarias y los bancos en Bolsa.