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Santander exhibe obras inéditas de Basquiat

Pilar Álvarez

A los siete años le atropelló un coche cuando jugaba a la pelota en las calles de Nueva York. Jean Michel Basquiat (1960-1988) se rompió un brazo y permaneció un mes ingresado en el hospital. Su madre le regaló un manual, Anatomía de Grey, para entretenerlo durante su convalecencia. Y al pequeño Basquiat le fascinó la idea del cuerpo humano. Tanto que, en su producción artística, reproducía una y otra vez cuerpos fragmentados, órganos, figuras esqueléticas, rostros desencajados... Mantenía una relación "angustiosa" con su cuerpo que quedó fijada en su obra junto al concepto de identidad.

"Era un afroamericano en una sociedad todavía racista", explica Olivier Berggruen, comisario de la exposición Ahuyentando fantasmas. La muestra, con 40 obras de las que casi la mitad (17) nunca han sido expuestas en público, se puede visitar hasta el 14 de septiembre en la sede de la Fundación Marcelino Botín de Santander. La exposición incluye pinturas, objetos y fotografías en las que aparece el joven que revolucionó la concepción del arte de la década de los ochenta del siglo pasado. Todas, menos una cedida por el MACBA de Barcelona, pertenecen a colecciones privadas de diversos países.

Artista sofisticado

Hijo de un haitiano y una neoyorquina de origen puertorriqueño, Jean Michel Basquiat empezó a ser conocido por los graffitis que realizaba en las paredes del Soho, en Manhattan, con su amigo Al Diaz. Esas primeras pinturas callejeras las firmaba con el seudónimo SAMO (same old shit, la misma vieja mierda). Pero era algo más que un joven rebelde que garabateaba en los muros de Nueva York. Escondía una "sólida formación artística", según Berggruen, que permite encontrar en su trabajo influencias de Picasso o de Leonardo Da Vinci. "Es un error pensar que venía de la calle, es un ser muy sofisticado y por eso su crecimiento como artista fue tan rápido", añade el comisario, que subraya su interés por la historia del arte y por la obra de otros artistas como Jackson Pollock o Jean Dubuffet.

Su vida, que se truncó a los 27 años por una sobredosis de heroína, quedó retratada en la película Basquiat, dirigida por Julian Schnabel en 1996. El artista colaboró estrechamente con Andy Warhol o el italiano Francesco Clemente.

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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