El Gobierno ve "muy difícil" autorizar la central del Sil
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino considera "muy difícil" que pueda conceder autorización a la empresa hidroeléctrica Iberdrola para perforar el Cañón do Sil y construir una central de bombeo turbinado enterrada al lado de la estación de Santo Estevo, en Parada do Sil. El proyecto de la compañía hidroeléctrica supone elevar el agua desde ahí hasta una laguna artifical, de más de 37 hectáreas, en la cima del Cañón desde donde se dejaría caer por gravedad para turbinarla y producir electricidad.
Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente informaron de que, pese al intento de la empresa por mejorar el proyecto -en el que trabaja un equipo de expertos de la Universidad de Santiago- el informe negativo de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta hace que sea poco probable conceder la autorización. La empresa intenta reformar el proyecto minimizando el impacto visual que, según el informe de Medio Ambiente de la Xunta, sería considerable desde cualquier ángulo. Además, la Consellería hace hincapié en que la excavación de las cavernas y los túneles de acceso que perforarían el río generarían 1,5 millones de metros cúbicos de escombros de "difícil solución".
Alternativas
Aunque la compañía busca alternativas también para este caso, el informe que la Xunta ha remitido al ministerio destaca que la central invadiría el paraje enclavado en Red Natura y catalogado como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y afectaría a los hábitats de alto valor ecológico. La ejecución de este aprovechamiento hidráulico provocaría, según los técnicos de la Xunta, la pérdida definitiva de castaños, brezales secos y vegetación propia de áreas rocosas y humedales.
El ministerio ha dado, sin embargo, el visto bueno definitivo al proyecto de Iberdrola de aprovechamiento hidroeléctrico en el río Sil, una "obra menor" de recuperación del agua sobrante en la central de Santo Estevo I, en el municipio de Nogueira de Ramuín. En este caso, los informes favorables de las Consellerías de Medio Ambiente y Urbanismo, y la ausencia de alegaciones por parte de los grupos ecologistas, han sido determinantes para la autorización, publicada en el BOE de ayer. En la orden ministerial queda constancia de que la obra no producirá nuevos impactos ya que las instalaciones utilizan "accesos ya construidos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.