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Crítica:Lidia | Feria de San Fermín
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Demasiadas orejas para el inicio de la fiesta

El Payo toreó con lentitud de estatua con el capote en su primer novillo. Al tomar la muleta recibió al animal con tres pases con las dos rodillas en tierra. Después la faena la trenzó con derechazos y naturales ligados y muy templados. Remató con unas manoletillas muy aturulladas. Mató de un bajonazo. Mala firma para una carta bien escrita. En su segundo demostró que su muleta le puede hacer millonario. Después de lidiar la faena con el pase cambiado, toreó con las dos manos demostrando empaque. Su muñeca se hará pronto una muñeca de azúcar. Remató con unos molinetes de rodillas, fáciles para encandilar a los parroquianos.

Rubén Pinar tuvo la suerte de toparse con el mejor novillo de la tarde. Tuvo, además, el buen acierto de endilgarle al novillo una gran estocada. Eso fue lo que lo llevó a cortar dos orejas y salir a hombros. Sin embargo, demostró que está verde todavía porque, si bien inicia los pases con cierta gracia, no acaba por rematarlo bien. Eso fue a su segundo novillo. Con su primero, un novillo suavón, instrumentó un toreo que no llegó a emocionar a los espectadores. Resultaba todo forzado, sin relieve, con el agravante de no saber rematar los pases. Se quedó en un "quiero y no puedo".

Pericalvo / El Payo, Pinar, Bas

Novillos de Miranda de Pericalvo: poca fuerza, desiguales de presentación, suavones, descastados. El mejor el quinto.

El Payo:(oreja); gran estocada (oreja).

Rubén Pinar: dos pinchazos y estocada delantera (aplausos); gran estocada (dos orejas).

José Manuel Bas: pinchazo y estocada (silencio); dos pinchazos y estocada (aplausos).

Feria de San Fermín. Plaza de Pamplona, 5 de julio. Primera de abono. Cerca del lleno.

De los tres, es el Payo el que tiene más enjundia y un porvenir halagüeño

El tercer espada, José Manuel Bas, fue de los tres toreros el más verde, al que le falta mucho para llegar a ser un auténtico diestro. Fue el más inexperto de todos. Trazaba los pases de manera automática hasta convertirse en una máquina de aburrir. Todo cuanto hacía estaba nimbado por la impericia, por el no saber hacer, por no saber medir los terrenos del toro.

Aunque hayan salido a hombros tanto el Payo como Rubén Pinar, de los tres toreros el Payo es el que tiene más enjundia y un porvenir más halagüeño. La manera de pisar la arena, de conocer los terrenos y dotar a su toreo de una suavidad y una cadencia realmente personales eso le destaca por encima de los otros dos. Creo que hay torero en este muchacho de apodo tan poco corriente.

Es mal presagio que se regalen tantas orejas cuando no hubo merecimiento de ellas. Digo mal presagio porque la feria no acaba nada más que empezar Esperemos que el presidente de hoy no cree escuela y los próximos presidentes no se pongan a regalar orejas como si el palco fuera un río desbordado.

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