Cinco niños, contagiados por tuberculosis en una guardería

La Consejería de Sanidad ha detectado cinco casos de tuberculosis de niños de entre dos y tres años en una guardería de Valencia a los que contagió un cuidador. Ninguno de los pequeños se encuentra hospitalizado y el centro, la Escuela Infantil Giorgeta, SL, sigue abierto al tratarse de una enfermedad que se transmite de persona a persona -no es ambiental- y cuyo foco está identificado y recibiendo tratamiento.

Las alarmas saltaron al detectarse la enfermedad, de declaración obligatoria, en una pequeña de dos años, circunstancia que activó un dispositivo para localizar el foco de contagio. Se abrieron dos líneas de investigación paralelas que analizaron la familia de la paciente y la guardería, con la vista puesta siempre en la población adulta, ya que los niños no actúan como agentes transmisores de la enfermedad.

El 25 de junio los resultados de las pruebas practicadas a los compañeros de la pequeña determinaron que algunos menores habían estado en contacto con el bacilo de Koch, lo que no supone necesariamente que hayan contraído la enfermedad. Sin embargo, este resultado era una evidencia suficiente de que el origen del contagio estaba en el colegio de la niña.

Tras una primera reunión informativa en la guardería, los técnicos de epidemiología del Centro de Salud Pública de Valencia realizaron pruebas en el entorno más cercano de la pequeña. Las exploraciones indicaron que de los nueve compañeros de clase de la niña, otros cuatro tenían la enfermedad. Además, de los 13 adultos que trabajan en el centro, el cuidador de estos nueve menores tenía tuberculosis. El agente del contagio estaba identificado.

Fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron que ayer se celebró otra reunión con los padres del resto de alumnos de la guardería (al la que asisten unos 100 pequeños) para comunicar que se practicarán pruebas a todos ellos. La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que presenta una tendencia descendente desde 1998, fecha en la que se registraron 24 casos por 100.000 habitantes, por los 14 del año pasado.

Este contagio se produce semanas después de que Sanidad detectara, en tres guarderías de Valencia, un brote de onicomadesis, una inflamación del tejido epitelial de las uñas que hace que se desprendan. El número inicial de afectados se circunscribió a 10 casos, aunque la facilidad de contagio ha aumentado la cifra a varias decenas más.