Chamizo pide un estudio sobre la incidencia del 'ciberacoso'

El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, pidió ayer a las administraciones públicas que elaboren un informe "serio y riguroso" que recoja la incidencia real del cyberbullying, el acoso a menores a través de Internet. La petición está recogida en el informe del Defensor del Menor de 2007, que Chamizo presentó ayer en el Parlamento Andaluz. El documento dedica un capítulo especial al ciberacoso, al que considera un "problema emergente" y cuyas consecuencias "son difíciles de predecir". "Esta circunstancia nos obliga a demandar de todos, esto es, poderes públicos familias y la sociedad en general, una mayor implicación para encontrar recursos y respuestas eficaces a esta nueva realidad", señala el defensor en su informe.

Chamizo destaca que las denuncias de acoso a menores a través de la Red han experimentado "un importante incremento tanto cualitativo como cuantitativo" en los dos últimos años. Las denuncias son formuladas ante el defensor tanto por internautas que descubren casualmente casos de pedofilia o acoso, como por profesores o niños que llaman al teléfono del menor.

Entre las prácticas que más quejas y alarma generaron en 2007, Chamizo llama la atención sobre el llamado happy slapping, consistente en la grabación a través de teléfonos móviles o cámaras de vídeo de vejaciones y acoso entre menores, cuyas imágenes son después colgadas en Internet. Pero el cyberbullying puede adoptar otras manifestaciones, de las que el informe destaca las vejaciones a través de correo electrónico, de teléfono móvil y de mensajería instantánea y las campañas de desprestigio difundidas a través de páginas web.