La Diputación de Álava mejora la atención a los menores de Zabaltzen

"Nos hemos llevado una impresión favorable. Parece que han entrado en razón y han incrementado los medios". Así resumió ayer el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, el resultado de su reunión con los responsables de Política Social y Servicios Sociales de la Diputación alavesa sobre las condiciones del centro de acogida de menores extranjeros Zabaltzen en Vitoria. La Diputación comunicó al fiscal que ha reducido el número de jóvenes que residen en el centro ubicado en la sede de la Cruz Roja: de 36 a unos 23. Izaguirre explicó por teléfono a EL PAÍS que realizará una inspección para certificar los cambios y ha solicitado "informes trimestrales" con la evolución de los menores. El ministerio público anunció el pasado mes que tomaría medidas cautelares si no se solucionaba el hacinamiento en el que vivían los menores y las deficiencias del centro.

La Diputación ha corregido las carencias que sufría este centro, previsto para doce personas y que llegó a albergar a 38 menores: "Han contratado un servicio de cáterin para que los chavales ya no tengan que comer fuera del centro, incluso les han vuelto a poner un salón para que puedan ver la televisión", explicó Izaguirre. También están habilitando más duchas y baños en el mismo. Los problemas de transporte de los doce antiguos inquilinos de Zabaltzen que fueron trasladados al Santuario de la Virgen de Estíbaliz también se han resuelto con una furgoneta.

También ayer, la diputada de Asuntos Sociales y Política Social, Covadonga Solaguren, compareció ayer ante la Comisión de Bienestar Social de las Juntas Generales de Álava para explicar su nuevo modelo educativopara los menores. Fuentes de la oposición criticaron su "falta de concreción y definición".