La crisis planea por las rebajas

Diez de la mañana. Imagen oficial del arranque de cada campaña de rebajas a la puerta de El Corte Inglés: nada de masas ansiosas, ayer. Poco más de una treintena de personas aguardaban a la puerta de este centro en la plaza de Catalunya en Barcelona.

Y nada de carreras, ni de griterío; el grupo avanzaba al trote por el vestíbulo y enfilaba las escaleras mecánicas para dar cuenta de los descuentos. Así, en 30.000 tiendas de toda Cataluña.

Si el lugar más común del circo de las rebajas sirve para conocer cuál será la tónica de esta campaña, la impresión sería que la crisis ha logrado aflojar la euforia compradora del primer día.

La campaña arranca con éxito desigual para unos y otros tenderos

Muchos dependientes y tenderos lo corroboran, como Paloma, de la tienda Zara de Portal de l'Àngel, que ve menos público que el año pasado, y que el anterior, y el encargado de la zapatería Scala Dei, que también vio ayer aflojar las ventas "porque la gente se lo piensa más por la crisis".

Pero otros se frotan las manos y confían en el tirón de unos descuentos extraordinarios: del 50%, el 60% y hasta el 70% en prendas de ropa tras el pinchazo de la temporada, por la crisis y el mal tiempo. Las pocas ventas de los últimos meses han permitido que el género de las tiendas esté aún a rebosar. El director de relaciones externas de El Corte Inglés, Jordi Pintó, dice que no había visto rebajas así en su vida "ni tanto descuento, ni sobre tanto producto".

El secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña, Miguel Ángel Fraile, calificó ayer de "excelente" el primer día de rebajas y aseguró que la jornada permite augurar "una semana importante de ventas". "Hay mucha gente, y con bolsas, de la que compra y no sólo mira", señala Fraile. A su juicio, "los tenderos que dicen que hay menos gente que el año pasado se equivocan; el año pasado el 1 de julio cayó en domingo, y hubo menos gente porque se fueron a la playa".

La encargada de la tienda de moda Furest coincide con Fraile en que el día ha sido positivo en ventas, aunque algún empleado de la misma tienda sí cree que ha habido menos público que en 2007.

Fraile señaló que el sector espera precisamente incrementar hasta el 15% las ventas de estas rebajas, en las que, según algunas encuestas, cada catalán gastará unos 105 euros de media.

No lo conseguirán con Rosa Prada, una de las madrugadoras del El Corte Inglés, que se declara "poco rebajera", pero se acercó ayer a los grandes almacenes para conseguir ese bañador que el mal tiempo no le había hecho necesitar hasta ahora.