La Xunta planea crear en Bruselas su tercera delegación exterior

Primero fue Buenos Aires, luego Montevideo y ahora, Bruselas. La Xunta tendrá más voz en Europa si se cumplen los planes previstos por el Ejecutivo. El secretario general de Relacións Exteriores, Julio Fernández Mato, afirmó ayer que la Administración estudia la creación de una delegación en la capital belga. Aunque Fernández Mato reconoció que la acción exterior de Galicia "pivota" sobre aquellos lugares en los que están asentados los emigrantes de la comunidad, como Portugal y América Latina, afirmó que las instituciones europeas son también "ámbitos prioritarios" de su departamento.

La idea no es nueva. Hace 20 años, la Xunta creó la Fundación Galicia-Europa para fomentar el acercamiento entre la Comunidad y la Unión Europea. Con el modelo que estudia ahora el bipartito, esta entidad -dependiente de la Xunta, las Cámaras de Comercio y las diputaciones de A Coruña, Ourense y Pontevedra, Banco Pastor, Caixa Galicia, Caixanova y el Consorcio Zona Franca de Vigo- se convertiría en un "complemento" de la nueva institución. La delegación en Bruselas se ocuparía de tareas "administrativas, políticas y oficiales que deriven de las instituciones europeas", mientras que la Fundación funcionaría como "un instrumento eficaz para defender intereses empresariales y culturales", explicó Fernández Mato. Ambos centros "no tienen por qué ser incompatibles", sino que deben "convivir", insistió.

La propuesta no fue bien recibida en las filas populares. El diputado Enrique López Veiga criticó el sistema de delegaciones -"igual no es el método mejor, más barato y más eficaz"- e instó a la Xunta a actuar "mucho más" ante la Unión Europea. En su opinión, la Administración "no se está moviendo" porque la Fundación Galicia-Europa "no tiene gran actividad".

El diputado socialista Xaquín Fernández Leiceaga defendió que esta entidad "seguirá teniendo un ámbito que cubrir" y aseguró que se puede "buscar un espacio" para las dos instituciones. El parlamentario el Bloque Pablo González Mariñas aprobó la propuesta de la Xunta e incluso se mostró partidario de priorizar la delegación en Bruselas sobre las previstas en América Latina. El representante del BNG cree que, de esa forma, la Fundación Galicia-Europa "se convertirá en un lobby".

La meta de la "nueva filosofía" de la promoción de Galicia es trascender a la acción de los gobiernos. Un objetivo que, según González Mato, pasa por "transmitir al exterior una imagen sólida y cohesionada para que la comunidad sea más fuerte". A su juicio, "Galicia entera estaba huérfana de presencia institucional en el extranjero" y hasta ahora, había muchos emigrantes gallegos "desasistidos" de representación oficial. Por eso, pidió consenso a los grupos parlamentarios: "La política exterior tiene que pensar más en los intereses del país que en los de sus circunstanciales representantes", afirmó. El departamento que dirige, añadió, trabaja sabiendo que Galicia "vehicula, en parte, la imagen de España fuera de sus fronteras" porque es la "referencia principal del Estado para muchos países del extranjero donde están establecidas importantes colonias de gallegos".

González Mato destacó el "ingente trabajo" de su departamento para tener voz en las instituciones europeas, como la participación de Galicia en varios consejos de ministros de la Unión Europea sobre educación y pesca. López Veiga, sin embargo, negó que existiera un "nuevo modelo" en política exterior y criticó la falta de "directrices claras" en esta materia.