"El germen de un nuevo sujeto político"

Ayer hablaron desde la tribuna los máximos representantes del ala soberanista del PNV: Joseba Egibar y el propio lehendakari. El otro PNV, el que encarna su presidente, Íñigo Urkullu, y su brazo derecho, el líder en Vizcaya Andoni Ortuzar, siguió el debate desde el palco. Sin aplaudir. Algunos, como Josu Jon Imaz, a pocos días de volver de su exilio en Harvard, ni estaban en el día "histórico". Por eso, el discurso que quedó en la sala fue que el pleno de ayer supone el "primer paso" para que el pueblo vasco decida su futuro.

Un camino "no exento de dificultades", admitieron Egibar e Ibarretxe. Pero ayer se abrió la puerta del derecho a decidir y, según Egibar, máximo responsable del PNV guipuzcoano, lo aprobado será el "germen de un nuevo sujeto político". Frente a "las capuchas" de unos y la "mordaza" de otros, el desbloqueo, dijo, vendrá al dar la palabra a los vascos.

Para el líder del sector soberanista, la ecuación de lo aprobado ayer -razón por la que se oponen Zapatero y PP- es que legitima políticamente la nueva situación: "Dar la palabra al pueblo" en un "proceso de maduración que este pueblo va a desarrollar". La cuestión es que desde el Gobierno central "no se admite una realidad diferente al Estado nacional" en lo que el dirigente peneuvista, muy dado siempre a mirar hacia el conflicto de Irlanda del Norte, calificó de "concepción unionista". Egibar subrayó que "el pueblo vasco tiene derecho a seguir existiendo" y recordó que cuando ETA desaparezca -y "desaparecerá", pronosticó-, "seguirá existiendo el problema vasco". Para él, el "problema político" es ése: que la única soberanía reconocida es la española. Egibar admitió que la consulta "no es la solución, pero es el primer paso para la solución" y para salir del bloqueo. Lo mismo que planteó el presidente de EA, Unai Ziarreta.

Nunca el discurso del PNV y de EA, aun con matices -por ejemplo la apuesta por una república vasca en Europa que hizo el líder de EA-, se parecieron tanto. "Es la única manera de salir de la situación de bloqueo a la que nos somete el Gobierno de Madrid", con un Estatuto que fue válido, pero que está "agotado y laminado", dijo Ziarreta. "La única salida es dar la palabra a la ciudadanía". Y la consulta es la vía para cerrar un "capítulo inconcluso", el de la Transición. "No planteamos la independencia, ni la segregación", aclaró. Al PSE le reprochó que "sólo respeta las mayorías si ellos están dentro".

La portavoz de EB, Kontxi Bilbao, apuntó que el protagonismo para lograr la paz y la normalización "no lo tiene ETA o el Gobierno de Madrid, sino todos los ciudadanos de Euskadi". El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que había asegurado que se oponía a la consulta, compareció ayer pero no para criticarla -alegó que es "sólo" una consulta, no un referéndum-, sino para arremeter contra el Gobierno socialista, informa Efe.