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Las ventas de pisos se desploman en Cataluña un 42% entre enero y abril

La crisis es mayor que en el conjunto de España, donde la caída es del 25%

Lluís Pellicer

La crisis inmobiliaria golpea Cataluña, y con más fuerza que al resto de comunidades. Entre enero y abril de este año las compraventas de viviendas se desplomaron el 42,7%, frente a la caída del 25,3% que registró el conjunto de España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Si en el primer cuatrimestre de 2007 se vendieron 45.780 pisos, en el de 2008 sólo se han despachado 26.251. Las perspectivas no son nada halagüeñas. El Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (Itec) avanzó ayer una recesión de la construcción para España que durará al menos tres años. El culpable: la edificación de viviendas, que este año caerá el 18% y el que viene, el 16%.

La comparación que ofreció ayer el INE daba algo de aliento a los promotores y constructores españoles. Se ponían en relación los meses de abril de 2007 y 2008. Sin embargo, el contraste es engañoso, puesto que el año pasado la Semana Santa cayó en abril, cuando las ventas son menores. De ahí que la variación interanual para el conjunto de España sea de un descenso del 7,1%. Aun así, Cataluña no se salvaba. Ese mes se vendieron 6.054 viviendas, frente a las 9.061 de abril de 2007. La misma suerte corrieron las islas Baleares, cuyas compraventas cayeron más del 30%.

La construcción entrará en recesión al menos hasta 2010, según el Itec

El desplome en Cataluña no es fortuito. El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), José García Montalvo, explica que el mercado de segunda residencia acusa la crisis más que en otras zonas. Y añade el factor de la especulación: "La burbuja fue mucho más importante porque las expectativas alcistas de los inversores, por ejemplo ciudadanos extranjeros en Barcelona, han sido superiores que en otros sitios", asegura García Montalvo.

El catedrático de la UPF atribuye al "efecto estacional" de la Semana Santa del año pasado la subida de las ventas de pisos de obra nueva en el conjunto de España. Ello explica el repunte del 12,3% en las transacciones de vivienda recién construida, mientras que las de segunda mano siguieron cayendo el 20,4%. De nuevo, en Cataluña los datos fueron igualmente negativos. Las compraventas de obra nueva descendieron el 32,5%, mientras que las de vivienda usada lo hicieron el 33,7%.

El boom, pues, queda ya muy lejos, y según el grupo Euroconstruct, que agrupa a institutos tecnológicos de la Unión Europea, la construcción entrará en una recesión de la que no saldrá al menos hasta 2010. Euroconstruct apunta que la caída será del 5,9% este año y del 3,7% el que viene.

La edificación residencial lastrará la actividad, que en 2008 sufrirá un desplome del 18%, mientras que en 2009 descenderá el 16%. A pesar de que el Itec, que analiza los datos españoles, no ha realizado las previsiones para 2010, el director general del organismo, Anton M. Checa, explica que para ese año se espera que la construcción de viviendas siga descendiendo entre el 5% y el 10%.

En el conjunto de Europa el sector se enfrenta a dos años de estancamiento, con un leve descenso del 0,3% este año y una pequeña subida del 0,2% en 2009.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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