El Gobierno se distancia de la iniciativa de Bilbao
Ibarretxe sostiene que es sólo una "idea en proyecto" - Ortuzar replica que el plan está "sólidamente definido"
O es una "idea en proyecto", como dijo ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, o se trata de un proyecto "sólidamente definido", como lo defendió Andoni Ortuzar, líder peneuvista en Vizcaya y una de las personas del PNV que mejor conoce el proyecto de construir en Urdaibai un nuevo museo Guggenheim. Pero no pueden ser las dos cosas al mismo tiempo.
José Luis Bilbao rechaza que el proyecto sea sólo un "globo sonda"
La consejera de Cultura rehúsa pronunciarse sobre la iniciativa
La simple declaración del lehendakari evidencia el alejamiento inicial del Gobierno vasco de la iniciativa anunciada el martes por el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, y de la que también se distanció ayer la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que dirige Esther Larrañaga, de EA. En una entrevista realizada en euskera en Euskadi Irratia, Ibarretxe recalcó que el proyecto de ubicar en la reserva de la Biosfera de Urdaibai una prolongación del museo Guggenheim Bilbao es simplemente "una idea en proyecto" que hay que elaborar "entre todos". Y la enmarcó como una de las grandes inversiones recogidas en el plan interinstitucional presentado el pasado viernes por Ibarretxe y los tres diputados generales, a pesar de que entonces no se dijo nada sobre ella. Al Gobierno este anuncio parece que le ha cogido a contrapié y con el mínimo de información.
Ayer mismo, la portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, que la víspera acogió con frialdad la propuesta desvelada por José Luis Bilbao en un desayuno de trabajo, evitó responder en San Sebastián a los periodistas sobre este asunto. Azkarate se encontraba en la capital donostiarra para presentar junto a la presidenta de Microsoft Ibérica las versiones en euskera de sus productos Windows Vista y Office 2007. La frialdad en la acogida del nuevo museo Guggenheim también fue visible, aunque en menor medida, en la consejería de Medio Ambiente, con competencias sobre la reserva de Urdaibai. Sus responsables aseguraron ayer que desconocían "absolutamente en qué consiste lo anunciado" por Bilbao. No fueron mucho más allá en su valoración. Con cierta prudencia, y "por sentido común", portavoces del departamento de Larrañaga aplazaron cualquier valoración a la espera de que los responsables de la Diputación de Vizcaya "aporten alguna concreción".
Pero la clave de lo que piensan en Medio Ambiente está en el encaje de la nueva infraestructura en este espacio protegido. "Cualquier proyecto llevado a cabo en la zona deberá ser sostenible", señalaron ayer las mismas fuentes, para referirse a la reserva de la biosfera. El Ejecutivo vasco siempre ha mimado medioambientalmente esa zona, desde la época en la que la consejería estaba controlada por la extinta Euskadiko Ezkerra, con Jon Larrinaga y Xabier Garmendia como máximos responsables.
José Luis Bilbao aseguró ayer, al ser preguntado por esta cuestión: "La compatibilidad de una infraestructura cultural y museística en el entorno de Urdaibai la iremos viendo cuando tengamos el proyecto encima de la mesa, para que, si se critica, se haga sobre algo concreto".
La notable falta de entusiasmo público del Gobierno contrasta con el apoyo decidido que desde el PNV vizcaíno, alineado con el sector oficial que encabeza Íñigo Urkulllu, se ha dado al proyecto, antes incluso de que saltara a la luz esta semana. Bilbao y Ortuzar han mantenido varios contactos para poner en común todo lo relativo a este proyecto, que no es un "ocurrencia", como resaltó el día de su presentación el diputado general vizcaíno.
Las apuestas de casino y los fuegos artificiales no parecen ser el estilo de hacer política de José Luis Bilbao. Reforzando esa impresión, el propio diputado general de Vizcaya reiteró ayer la misma idea expresada por Andoni Ortuzar: que el proyecto "está trabajado". "No me juego el tipo a echar un globo-sonda y jugármela, como en el casino, todo al 10". "No son fuegos artificiales, ni [juegos] de prestidigitación", subrayó.
Fuentes de la dirección del PNV en Vizcaya han asegurado a este periódico que el proyecto del nuevo Guggenheim se encuentra ya bastante definido y puede estar maduro en menos de un año. El resto de instituciones, afirman, "se irán sumando posteriormente" al mismo. "Alguien puede pensar que nos han entrado las prisas porque hay elecciones y estamos inventándonos historias, pero estas historias no se inventan, sino que es algo que está trabajado", insisten.
Es cierto que Bilbao y Ortuzar y otros sectores peneuvistas llevan trabajando meses en este asunto, tal y como publicó ayer este periódico. Pero también lo es que la difusión del compromiso de poner 100 millones de euros para este museo en Urdaibai y la inyección de dinero público desde las instituciones vascas para reactivas la economía llega en un momento en el que el PNV necesita demostrar a la sociedad que se ocupa exclusivamente de la consulta soberanista del lehendakari.
Andoni Ortuzar, en una entrevista en ETB, apuntó que hacía falta dar un "nuevo paso para que el Guggenheim no se quedara encorsetado", en línea con lo que en su momento sugirió el creador del edificio, el arquitecto, Frank O. Gehry, sobre la necesidad de abrir "espacios satélites" alrededor del actual museo. "La propia Fundación [Solomon R. Guggenheim] estaba mirando cosas, y a nosotros se nos ocurrió, antes de que alguien pensara en otro lugar, establecer nosotros una posición fuerte, ambiciosa, en Urdaibai", reconoció Ortuzar. El proyecto del museo tiene empaque, según ha subrayado a EL PAÍS el máximo dirigente peneuvista de Vizcaya, frente a la visión de inconcreción dada ayer por el lehendakari. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Euskadi han confirmado que ninguno de los ministerios concernidos (Cultura y Medio Ambiente) estaba al tanto del proyecto.
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