Los dos festivales de Bilbao se quedan sin autobús público
La organización garantiza el servicio en Kobetasonik y el BBK Live Festival
Los dos grandes eventos musicales del verano bilbaíno, el Kobetasonik (20 y 21 de junio) y el BBK Bilbao Live Festival (4, 5 y 6 de julio), no contarán este año con servicio público de autobús. La razón principal es que el comité de empresa de TCSA, la empresa que gestiona las 147 unidades de Bilbobus y 125 de Bizkaibus, ha convocado sendos paros de 24 horas para los dos días del festival de música heavy, lo que ha llevado al Ayuntamiento bilbaíno a romper su colaboración con la empresa organizadora de ambos eventos, Last Tour International. Sin embargo, esta compañía garantiza que todo aquél que disponga de una entrada y desee acceder al monte Kobetas en autobús podrá hacerlo. "Nosotros nos comprometemos a contratar y fletar autobuses privados", señaló a este periódico una portavoz de Last Tour International.
Fue el concejal delegado de Circulación y Transporte, Asier Abaunza, el encargado de anunciar el cese del servicio de Bilbobus. "El servicio se prestó el año pasado porque nos interesaba promocionar la imagen de Bilbobus entre los jóvenes. Este año tenemos problemas para encontrar autobuses disponibles. Ello, sumado al conflicto con TCSA, hace que no vayamos a obtener un beneficio de imagen de servicio público. Por tanto, serán los organizadores quienes busquen el medio para acceder a los festivales desde la zona de Bilbobus y del BEC", explicó el edil. El Ayuntamiento sondeó la posibilidad de pedir prestadas algunas unidades a la Diputación de Vizcaya, "pero también está justa de flota", explicó el concejal.
Last Tour International replicó que respeta la decisión del Ayuntamiento. La empresa se limitará a garantizar un servicio de autobuses similar al del año pasado, con salida junto al campo de San Mamés. Al monte Kobetas sólo se podrá acceder los días de concierto a pie, en autobús o en taxi. La empresa promotora no pudo aportar más detalles sobre el servicio: ni el número de autobuses, ni los horarios, ni si será o no gratuito. "Lo anunciaremos con la antelación necesaria", garantizó la promotora.
El ritmo de venta de entradas va "especialmente bien" en el concierto de música heavy. "Es un público más fiel", explican desde la organización.
El comité rechaza los sabotajes
El comité de empresa de TCSA rechazó ayer los sabotajes sufridos el miércoles por 92 unidades del servicio urbano bilbaíno. "Los rechazamos plenamente. No estamos de acuerdo, no creemos que ésa sea la solución", declaró José Antonio Fernández, su presidente, a EL PAÍS. Fernández atendía así la exigencia que le había planteado el concejal de Circulación y Transporte, Asier Abaunza, quien instó a los trabajadores a "condenar los sabotajes y reprobar a sus autores". Abaunza se cuidó de no culpar a los trabajadores de TCSA, pero matizó que "en las declaraciones que han hecho no lo han negado [la autoría de los sabotajes]".
El edil acusó al comité de empresa de incumplir los servicios mínimos fijados por el Gobierno vasco y de dañar el patrimonio municipal. "No es cierto que no respetemos los servicios mínimos. Otra cosa es que ayer [por el miércoles] se sabotearan varias unidades y alguna de ellas fuera de servicios mínimos", se defendió Fernández.
Abaunza explicó que 43 coches de Bilbobus tuvieron que ser retirados a las cocheras, ocho de ellos destinados a los servicios mínimos, y que resultaron afectadas 21 de las 36 líneas de Bilbobus, "las usadas por el 88% de los usuarios".
La de hoy será otra jornada complicada para el transporte público en Bilbao, pues a los paros de Bilbobus y Bizkaibus se sumará otra nueva jornada de portestas en el metro.
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