"Total, ya que está abierto..."
88 pacientes de la 'clínica de los horrores' fueron sometidos a operaciones gravísimas e innecesarias - Los afectados relatan el encarnizamiento médico
Más que un hospital, la clínica Santa Rita de Milán parecía la cámara de los horrores. A un paciente le pusieron un tendón tibial anterior en el lugar donde tenía un tendón rotular izquierdo. "Total, ya que está dormido y abierto...", comentó el cirujano.
Ayer, el gobernador de Lombardía, Roberto Formigoni, anunció que la región se personará en el juicio contra los responsables y médicos del hospital. El político admitió que hace menos de un año las autoridades habían interrumpido dos meses la actividad de la clínica privada, y habían revocado el pago de 1,5 millones de euros, se supone que por sospechas de estafa y malas prácticas, aunque esto no fue confirmado.
Las fiscales Grazia Pradella y Tiziana Siciliano, autoras de la investigación que ha dado como resultado 14 detenciones por estafa, lesiones y homicidio, dieron a conocer ayer esta conversación entre dos médicos del Santa Rita, el director sanitario Merlone y el doctor Pier Paolo Brega Massone. Merlone habla así del dueño del sanatorio, el notario Francesco Paolo Pipitone: "Es obvio que cuando quien te emplea te dice: 'Cuanto más operas más te pago', induce a una actuación agresiva del cirujano. [...] Te lo he dicho siempre, él nunca ha juzgado a los médicos por su buena práctica, protocolos o producción científica... Exclusivamente basándose en la facturación".
El hospital obtuvo un beneficio ilegal de más de 2,5 millones de euros
Las víctimas empezaron a contar también las experiencias vividas en Santa Rita. Riziero Scocchetti, de 72 años, relató ayer que a su hermana María Luisa, que murió el 11 de diciembre de 2006, la operaron del pulmón cuando tenía un cáncer terminal de mama. "Pedí a los médicos que la dejaran morir en paz, pero ellos me aseguraban que estaban haciendo todo lo posible por salvarla". La mujer vivió ocho días de cruel agonía. "Puro encarnizamiento", escribe la fiscalía.
Alfredo Scordo, de 76 años, fue operado en abril de 2005. Sufría una pulmonía en proceso de curación, pero los médicos le extirparon los nódulos linfáticos y le seccionaron un pulmón. "Me abrieron la espalda y me tuvieron cuatro horas en el quirófano. Cuando cambia el tiempo, me duele".
A finales de septiembre, cuando se inició la investigación, el responsable de cirugía torácica, Massone, ahora en la cárcel, mandó este SMS a una colega: "No puedo dormir. Estoy desesperado. Entre los historiales, quién sabe cuántos saldrán a la luz, y me arrestarán por estafador". Firmado: "El Arsenio Lupin de la cirugía".
Otra doctora, Arabella Galasso, dice de Pipitone en una conversación interceptada: "Contratará a los más delincuentes que le harán ganar millones sobre el cálculo de probabilidades... Si les cogen, la culpa es de los médicos, y él sale limpio".
Pipitone está en arresto domiciliario. Según las fiscales, al menos 88 pacientes fueron sometidos a operaciones inútiles sufriendo lesiones gravísimas, incluidos enfermos terminales. Otros cinco murieron tras ser operados sólo para hacer subir las cuentas que debía reembolsar a la clínica el Servicio Sanitario Nacional.
La policía de Milán ha estudiado dos años de historias clínicas, 4.000 muestras sobre un total de 55.000 pacientes, y calcula que la clínica obtuvo un beneficio ilegal de más de 2,5 millones de euros.
Hasta ayer, muchos pacientes confiaban en los médicos de la clínica. "Ahora no sé qué pensar", decía ayer en La Repubblica Rosanna Stoppa, enfermera de 56 años. Tenía un reumatismo, pero fue operada de un tumor en la clavícula con una intervención "anormal y muy destructiva". "¿Cómo puedo decir si tenía de verdad un tumor?", se preguntaba ayer. "Los dolores no se me han quitado".
Los investigadores manejan decenas de casos semejantes. Traumas craneales y fracturas nasales inexistentes; inflamaciones transformadas en metástasis... "Tenía problemas al orinar y me iban a intervenir", contó ayer Luigi R., de 67 años, "pero cuando me hice las pruebas vieron un nódulo inflamado. Así que antes de operarme de la vejiga, me operaron del pulmón". Un paciente, dos operaciones. Una mina para el reembolso.
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