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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Alicia Zubasnabar, fundadora de las Abuelas de Plaza de Mayo

Jorge Marirrodriga

Hasta el último momento vivió con la esperanza de recuperar a su nieta, como ya han conseguido hasta el día de hoy 90 abuelas. El pasado domingo falleció a los 92 años de edad Alicia Zubasnabar de la Cuadra, una madre de cinco hijos que se trasladó en 1959 desde el interior de Argentina hasta La Plata, a 60 kilómetros de Buenos Aires, buscando un futuro mejor. Pero el horror de la dictadura militar argentina la colocó en primera fila de la acción en la lucha por la defensa de los derechos humanos.

Fue en su domicilio de La Plata donde un grupo de mujeres con hijas o nueras secuestradas por el régimen estando embarazadas comenzaron a reunirse, a pesar del miedo, para darse apoyo y, sobre todo, ayudarse en la búsqueda de esos nietos que ya entonces se sospechaba que estaban siendo robados y entregados a familias afectas al régimen.

Licha, como la llamaban familiarmente, había sufrido el secuestro de su hijo Roberto el 2 de septiembre de 1976; de su hija menor, Elena, el 23 de febrero de 1977, y del marido de ésta, Héctor Baratti. Elena dio a luz en junio a una niña de la que nunca se ha sabido pero a quien su verdadera familia ha llamado Ana Libertad.

Como tantas otras que desafiaron al régimen militar, esta mujer nacida en Sauce (provincia de Corrientes) en 1915, comenzó a desarrollar una incesante actividad para dar con el paradero de los suyos. Junto a María Isabel Mariani, Chicha, creó, al año del nacimiento de su nieta, Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos, la organización que hoy es Abuelas de Plaza de Mayo.

El año pasado, Alicia Zubasnabar fue uno de los testigos clave en el proceso contra Christian von Wernich, el siniestro capellán de la gendarmería bonaerense que sonsacaba información a los secuestrados, que fue condenado a cadena perpetua.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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