Jorge Edwards retrata el mundo literario de los 50
El escritor chileno recrea el polémico 'caso Padilla'
La nueva historia de Jorge Edwards (Santiago de Chile, 1931) se asoma a una generación rebelde: la de los poetas chilenos de los 50 que aparecen como ángeles caídos en La casa de Dostoievski, novela que ha merecido el II Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casa de las Américas y que el autor ha presentado esta semana en Madrid. El protagonista es El Poeta, sin nombre propio pero en mayúsculas, quizá porque el personaje de la novela es la mezcla de dos o más poetas verdaderos. El autor se reconoce en muchas escenas del libro -que tiene como escenarios La Habana, París y el Chile de Salvador Allende- pero sobre todo identifica a su protagonista con su amigo Enrique Lihn.
Fue gracias al poeta chileno, nacido en 1921, que a Edwards se le ocurrió contar esta historia. "Enrique alquilaba una habitación en una vieja mansión en la que pululaban pintores, poetas y filósofos. Lihn acumulaba libros, revistas y todo tipo de objetos extraños. Un día estaba tan llena que tuvo que salir por la ventana. Decidió entonces tirar la llave y no regresar nunca más".
Ésa era la casa de Dostoievski, en la que Edwards asegura haber estado en más de una ocasión. "Doy fe del olor a tallarines recalentados que había allí", afirma entre risas, "a veces me da nostalgia aquella época bohemia pero estoy feliz de haber escapado".
Para Edwards, que recibió el Premio Cervantes en 1999, La casa de Dostoievski "es la crónica de una generación, una novela de la memoria generacional", en la que aparecen Huidobro y Neruda, a quien los jóvenes apodaban Nerón. "Yo empecé escribiendo poesía, pasé a la prosa narrativa y en eso estoy hasta hoy. Cuando hice todo ese paso observaba a los poetas. Así que es una novela que comienza con el tema de la fascinación frente a la poesía, pero en la que también aparece la política, la izquierda, la militancia, la crítica de la izquierda y es una novela en la que aparece el amor", afirma.
Y es que El Poeta va detrás de una musa inspiradora que Edwards ha bautizado como Teresa Beatriz, "el nombre de una de las grandes musas de la poesía universal". Edwards cambia el tono de la voz para referirse a la hermosa Beatriz de Dante.
El escritor chileno de 77 años es un intelectual etiquetado como diplomático, que se reivindica como autor: "Estuve 15 años en la diplomacia y llevo 30 años retirado de ella y dedicado a escribir", aclara.
Es casi imposible abordar a Edwards sin recordar su polémico Persona non grata, publicado en 1974 tras su salida "poco amistosa" de la Embajada de Chile en Cuba. De hecho, el caso del poeta disidente, conocido como el caso Padilla, que ocasionó su salida de Cuba, es uno de los episodios más apasionantes de la novela, en la que también se recrean los años del Gobierno de Salvador Allende y la dictadura de Pinochet.
Edwards no ha vuelto a Cuba y confiesa que no se decide porque, aunque le da miedo el palo, teme el abrazo.
Sobre la situación política de la isla se declara optimista y afirma que es "un avance que Raúl Castro haya permitido los ordenadores y los móviles".
Tras su gira por España y América Latina, Jorge Edwards, que se define como "un rebelde intelectual y sobre todo un inconformista", piensa embarcarse en un libro de memorias "de mi infancia, sobre ese Santiago antiguo y sobre el viejo y sombrío mundo jesuítico".
Propuestas
- A propósito del arte español contemporáneo. Mesa redonda con Pablo Jiménez Burillo, Eugenio Carmona, Agustín Sánchez Vidal, Estrella de Diego y Francisco Calvo Serraller. Pabellón Carmen Martín Gaite, 20.00.- De Vicente Huidobro a Roberto Bolaño. Un siglo de vanguardias chilenas en España. Con Marina Arrate, Federico Schopf y Julio Espinoza Pabellón Círculo de Lectores, 11.00.
Babelia
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