Los conflictos laborales se propagan a varios sectores y provincias

La situación económica ha empezado a hacer mella en la paz laboral. La crisis dificulta la resolución de las negociaciones sobre convenios, cuyo fracaso paró ayer el sector de la construcción en Sevilla y llevó a la calle a los trabajadores del metal en Granada, donde se registraron violentos incidentes.

Los pescadores de la flota arrastrera del golfo de Cádiz siguieron amarrados a puerto en protesta por los costes del combustible, dejando desabastecidos a algunos mercados, y los jornaleros también se concentraron en demanda de empleo.

Los sectores en crisis se multiplican por toda la región. Los hosteleros deciden hoy en Huelva si se movilizan y los ganaderos anuncian también protestas. Del mismo modo, el sector de la automoción busca una salida a la caída en las ventas.

El secretario general de UGT Andalucía, Manuel Pastrana, afirmó ayer que lo peor de la crisis económica actual es que "no se sabe cuál es su fondo ni dimensiones".

Éste fue el contexto que llevó ayer al Gobierno andaluz a aprobar una treintena de actuaciones que, según la Junta, permitirán a las familias andaluzas beneficiarse de un ahorro de 34 millones de euros. El paquete de medidas fiscales aprobadas ayer en Almería en una reunión extraordinaria incluye la reducción de los impuestos de sucesiones y donaciones. También autorizó inversiones en infraestructuras de carreteras y ferrocarriles un total de 284,57 millones de euros en las ocho provincias andaluzas, lo que permitirá desarrollar un total de 52 proyectos.

Esta medida se aprobó cuando el círculo de empresas de la construcción, consultoría y obra pública CEACOP denunció que el Gobierno central excluye de la adjudicación de obra pública a las empresas andaluzas en beneficio de un grupo de presión de Madrid integrado por un grupo de seis multinacionales que consiguen el 70% de las obras.