Economía subirá en 2009 el impuesto que grava la contaminación del aire

La Xunta ha decidido modificar la legislación sobre contaminación atmosférica para incrementar el año próximo el impuesto que la Administración gallega cobra desde 1995 a las empresas que emiten dióxido de azufre o de nitrógeno. El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, anunció la medida ayer, durante un desayuno con periodistas celebrado en Santiago, en el que también confirmó que el Gobierno ya está trabajando en la preparación de los Presupuestos para 2009.

La ecotasa, que en su día fue objeto de duras críticas por parte de la patronal y contó con el voto en contra del PSdeG, entonces en la oposición, fue promovida por el anterior Gobierno como un instrumento capaz de disuadir la emisión de partículas contaminantes, fundamentalmente por parte de las plantas termoeléctricas de Endesa en As Pontes y de Unión Fenosa en Cerceda, responsables de un tercio de las emisiones de toda España.

La recaudación por este impuesto alcanzó 15,11 millones de euros en 2005 y 15,3 millones en 2006. El año pasado, sin embargo, el tributo sufrió un retroceso del 12,4% y dejó su aportación a las arcas de la Xunta en 13,4 millones de euros (siete menos de los previstos).

El impuesto sobre la contaminación atmosférica se ha revelado como una medida eficaz para conseguir que las grandes empresas contaminantes reduzcan sus emisiones. Según datos hechos públicos el año pasado por la directora general de Tributos, Regina Losada, desde la entrada en vigor del tributo las emisiones contaminantes se han reducido en casi 40.000 toneladas. Para conseguirlo, las empresas afectadas han optado por modificar el combustible que consumen.

La subida de este impuesto irá acompañada de otras medidas en materia de tributación ambiental, entre las que destaca el canon hidroeléctrico, que obligará a pagar compensaciones a Iberdrola, Fenosa y Endesa, las empresas que gestionan los 23 grandes embalses de producción de energía. Economía estudia además cambios en el canon de saneamiento.

En la misma reunión y en la relación con la protesta de los armadores, el conselleiro Fernández Antonio subrayó que el sector pesquero debe afrontar "cambios estructurales" relacionados con su sistema de ventas porque no va a arreglar sus problemas con "políticas de subvención".

El responsable de Economía repasó los principales indicadores económicos de Galicia y se mostró convencido de que hay motivos para creer que la inflación volverá a estar por debajo del 3% antes de fin de año. Aunque se negó a calificar su discurso de "optimista", el conselleiro describió la situación de sectores clave, desde la automoción al turismo, pasando por la producción eléctrica o la construcción, que le llevan a creer que "no es necesario cambiar de política económica".