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Reportaje:La lidia / Feria de San Isidro

'Misterio Tomás': dos libros, dos

Carlos Abella y Javier Villán se acercan a la estela del torero del momento en puertas de su reaparición en Las Ventas

Quino Petit

No van a desbancar a Ruiz Zafón ni a Ken Follet en las ventas de la Feria del Libro de Madrid que arranca hoy, pero a buen seguro llevarán a muchos taurófilos a pasear por las casetas del parque del Retiro antes de ir a Las Ventas. Dos nuevos libros sobre José Tomás se acercan a los terrenos que ha vuelto a pisar el matador de Galapagar desde su reaparición en los ruedos el año pasado. He aquí un hombre con misterio. Y unos escritores dispuestos a contarlo desde el punto de vista taurino. La reventa de la plaza madrileña está a punto de echar humo a menos de una semana de su vuelta a este coso. La ocasión la pintan calva.

"Su vuelta en 2007 ha sido clave en un momento clave. Mucha gente que se había alejado de este mundo está volviendo a la plaza", explicaba ayer por teléfono Carlos Abella. Autor, entre otras obras, de dos biografías sobre los diestros Paco Camino y Luis Miguel Dominguín, este historiador catalán, colaborador de EL PAÍS, publica ahora José Tomás, un torero de leyenda (Alianza). Prolijo en datos y extractos de crónicas periodísticas, Abella viaja alrededor de sus tres lustros como matador de toros, en los que hay un paréntesis de cinco años. "Me hubiera gustado preguntarle por qué se retiró, pero no he conseguido estar con él", justifica el autor. "Sí he podido hablar con su familia, sus amigos, sus apoderados, su sastre... Yo creo que hizo un parón porque estaba un poco harto del mundillo. Y no creo que dure mucho tiempo más en los ruedos. Lo que él no hace es enmendarse. Ese sentido del riesgo y la exposición no hay corazón que lo soporte".

Arrimones. Cornadas. El pasmo del respetable. El "¡uy!" del tendido por el pitón silbando los machos. El aire de torero viejo. Durante el año pasado le tildaron de loco, de suicida, ante los percances sufridos por la quietud de su figura. Porque volvió, sí. Más cerca. Más quieto. Más miedo.

Por su parte, Javier Villán, crítico taurino del diario El Mundo, habla en José Tomás, Luces y sombras. Sangre y triunfo (Rizzoli) de la grandeza bañada en sangre. "He tratado de hacer una indagación en los fundamentos trágicos del toreo de José Tomás, el hombre que ha recuperado en un tono casi subversivo los fundamentos dramáticos de esta fiesta", explica Villán. "Acabo el libro con su reaparición en Barcelona, donde vuelve su imagen trágica pero con sentido reivindicativo. Fue una corrida patriótica, en el corazón del antitaurinismo. Pero hay un cambio en el Tomás de antes y el de ahora. Si antes fue un subversivo, ahora ha invertido el sentido de la lidia. Ahora el sacrificador es el toro. Y la víctima es él".

Todos los ojos estarán puestos en la muleta del diestro de Galapagar el próximo día 5, ante los toros de Victoriano del Río y junto a Javier Conde y Daniel Luque. José Tomás ha exigido como nadie para volver a Madrid y el público de Las Ventas no le va a dejar pasar ni una. Los ríos de tinta volverán a correr.Las dos obras se asoman al toreo y a la personalidad compleja del diestro

Un sonriente José Tomás, en una fotografía reciente.
Un sonriente José Tomás, en una fotografía reciente.MARISA FLÓREZ
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Sobre la firma

Quino Petit
Es redactor jefe de Comunicación y Medios en EL PAÍS. Antes fue redactor jefe de España y de 'El País Semanal', donde ejerció como reportero y publicó crónicas y reportajes sobre realidades de distintas partes del planeta, así como perfiles y entrevistas a grandes personajes de la política, las finanzas, las artes y el deporte

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