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Nadal y Morlán hablaron de Cercanías la pasada semana

Política Territorial quiere reducir los pagos de alquileres

Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial, y Manel Nadal, secretario de Movilidad, se entrevistaron la pasada semana con Víctor Morlán, secretario de Estado del Ministerio de Fomento, para reanudar las negociaciones sobre el traspaso de Cercanías. El resultado fue escaso, tanto que Fomento no cree oportuno comentar nada al respecto.

El traspaso de Cercanías fue uno de los principales fracasos de la pasada legislatura. Pese a que lo había prometido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, todo quedó en nada porque Fomento puso, según Nadal, condiciones inasumibles.

"Ahora las cosas son algo diferentes", comentó ayer un portavoz de Política Territorial. En la reunión celebrada en Madrid el pasado viernes, que se prolongó durante unas tres horas, se habló, sobre todo, de futuro. Nadal está convencido de que este año sí habrá traspasos, y no sólo de Cercanías, sino también de los trenes regionales.

El consejero avanzó que su departamento quiere trasladar a un edificio de propiedad la sede del Instituto Catalán del Suelo (Incasol), así como tener edificios de titularidad pública para otras empresas públicas, ahora en régimen de alquiler. Entre ellas, Puertos de la Generalitat, Cimalsa, Infraestructuras Ferroviarias de Cataluña (Ifercat), ATM y Aeropuertos Públicos de Cataluña se incluirían en esta lista. Alguna de ellas podría situarse en edificios que pasarían a manos del Gobierno una vez hecho efectivo el futuro traspaso de competencias. Nadal hizo estas declaraciones en una visita de obras a un edificio que acogerá a GISA y Ferrocarrils de la Generalitat. El edificio se construye en Sarrià, donde estaban los talleres de la firma ferroviaria.

Renfe explicó ayer que el tren que estuvo anteayer hasta 44 minutos en el túnel de plaza de Catalunya sin arrancar, no pudo ponerse en marcha porque repetidamente estaban bajadas las alarmas. El tren no tenía ninguna avería, aseguró un portavoz de Renfe. Adif también afirmó que no registró ninguna avería. Eso sí, los trenes estuvieron parados.

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