Defensa cara
Microsoft está dando una buena razón para no utilizar Google. El gigante informático anunciaba un nuevo modelo de búsqueda que sólo obliga al anunciante a pagar cuando efectúan una venta y compensa al comprador con incentivos de devolución de efectivo. Es un sistema atractivo tanto para anunciantes como para consumidores. Pero las ventajas para los accionistas no parecen tan evidentes.
El programa funciona de dos maneras. Cuando los clientes encuentran y compran productos usando el motor de búsqueda de Microsoft, reciben descuentos en efectivo financiados con la publicidad. Y los anunciantes sólo pagan a Microsoft cuando se efectúan estas ventas. Esto difiere de la mayor parte de la publicidad en Internet, en la que los pagos se basan en los clics, independientemente de que se produzca o no una transacción.
Microsoft no es la primera empresa que aplica este tipo de sistema de pago -Google ofrece un plan similar-, pero sí es la primera en proporcionar incentivos tanto a consumidores como a anunciantes. El factor clave es si podrá atraerlos.
Dado que los anunciantes en Internet llevaban tiempo esperando que surgiera un competidor de Google, es probable que acudan en masa a un sistema en el que pagan de acuerdo con los resultados; después de todo, ésta es la razón de que la publicidad en Internet se haya impuesto a los medios tradicionales. eBay, Barnes & Nobel y Sears constituyen los primeros socios del programa de Microsoft.
Atraer a los clientes tal vez sea más difícil. Los descuentos son ciertamente una forma de motivación. Pero Microsoft controla menos del 10% del mercado de búsqueda estadounidense, de modo que hay un problema de escala. Si Microsoft triunfa en sus ambiciones de tragarse a Yahoo -con una cuota de búsqueda del 21%-, la dinámica podría cambiar a favor del gigante informático. Pero, obviamente, los regalos no ayudan a los accionistas de Microsoft.
De hecho, por lo que parece, los propietarios de Microsoft estarán subvencionando el modelo con flujos de efectivo procedentes del negocio central de programas y equipos informáticos. Google también podría copiar el modelo. Pensándolo bien, tal vez ése sea el objetivo. Si Google gasta un poco más de sus prodigiosos ingresos en potenciar su negocio de búsqueda, puede que gaste menos en ir tras la hegemonía de Microsoft en el campo de los ordenadores. -
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