Vigilancia policial para votar

El catedrático de Filología Vasca y ex rector de la universidad pública Pello Salaburu fue el primero en alertar públicamente mediante una carta sobre el riesgo de "dejar la universidad descabezada durante meses" en caso de que, como ha sucedido finalmente, triunfase el no. "Es una situación de enorme preocupación. La universidad tiene muchos problemas y este es mucho más gordo, porque los problemas que señalaban los del no, como los complementos [salariales], no están en manos del rector, seguirán ahí", argumenta. Además, le preocupa la imagen que la universidad da ante la sociedad. "Perdemos mucha credibilidad", resume.

Juan Ignacio Pérez fue vicerrector durante el mandato de Salaburu, pero éste desmarca sus planteamientos de su amistad con el actual rector. "Hay que amparar a quien se presenta solo. Si en las siguientes elecciones se da la misma situación, apoyaré al candidato único sea quien sea".

Alfonso Unceta, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, una de las más relevantes del campus de Leioa, considera que el fallo que ha tenido Juan Ignacio Pérez ha sido "movilizar poco". "Una campaña exige un despliegue mayor, explicar mejor el programa", señaló a este periódico. "No ha comprendido que estamos en una nueva cultura política, que la ciudadanía pide y exige que se cuente con ellos, que se les expliquen las cosas y se les convenza. En este país ni el rector ni nadie puede dar las cosas por supuestas", recalcó.

Para Unceta, los complementos y las oposiciones del Personal de Administración y Servicios (PAS) han sido los principales argumentos para el triunfo del no. Considera que "hay que afrontar la decisión" y no le parece que supondrá un caos, puesto que "los centros tienen sus decanos y seguirán funcionando". "Ahora toca iniciar un proceso de reorientación, que llevará un tiempo", concluye.

Para la catedrática de Economía Mari Carmen Gallastegui, la victoria del no ha sido una "sorpresa total". "Me parece increíble caer en esta incertidumbre, dejar la universidad sin una gestión clara". Le preocupa además "la mala imagen que da esta situación". Era consciente de que la crisis por los complementos desgastaría mucho a Pérez, pero esperaba que "el asalto de Ikasle Abertzaleak [del martes] iba a movilizar, que los acontecimientos de la última semana supondrían un vuelco". De hecho, se lamenta del clima en el que han transcurrido las elecciones: "Votar en aulas pequeñas, rodeadas de seguridad como en los años setenta..."

Señala la posibilidad de que no presentar una alternativa haya sido "una estrategia". "Había miedo, así que quisieron echar primero a éste y luego presentar a otro". Gallastegui se muestra satisfecha con la gestión del rector en funciones: "Ha hecho cosas buenas y sensatas. La universidad no ha empeorado".

"Es muy difícil pensar que la mayoría de gente está equivocada, y sin embargo lo pienso así", afirma sin complejos Félix Goñi, catedrático de Bioquímica. Él ya difundió en un artículo su respaldo a Pérez. "Si la universidad estaba tan mal, tenían que haber salido muchos candidatos. No han salido porque se estaban haciendo muchas cosas. Hubieran sudado tinta para superar a Pérez", señala. Concluye por tanto que "ya han quitado el peligro del contrincante peligroso, así que algún candidato aparecerá".

Le preocupan las "graves consecuencias" de una parálisis durante medio año. "Un rector al que le han dicho que su programa no vale, no va a seguir implantando un programa, firmará nóminas y poco más". No cree que los complementos hayan sido la causa porque "mucha gente ha salido mal parada". Así que atribuye el no al "error de creer que una actitud crítica es igual a una actitud negativa. Y en este caso, la opción crítica era votar sí, pese al candidato".

El sindicato CCOO, el principal en la universidad pública, negó su apoyo a Pérez y, aunque no pidió explícitamente el no, la mayoría de los 13 catedráticos que firmaron un artículo a favor del voto negativo están vinculados a esta central. Uno de sus portavoces, José María Salbidegoitia, no oculta cierta satisfacción. "Se abre un nuevo ciclo. Da pie a pensar en una oportunidad para generar una mayoría en positivo, plural y participativa". El éxito del no entre los administartivos o en el conjunto de todo el profesorado demuestra para este sindicalista que los complementos no han sido el único motivo. "Han influido cuestiones internas como las oposiciones del PAS y externas como la posibilidad de que Educación cambie de signo, con lo cual Pérez dejaría de tener la baza de la buena sintonía con la consejería".

"Se ha reprobado la gestión de cuatro años y no se ha confiado en su futura labor", dice. Recalca que Pérez no ha sabido apoyarse en más grupos de interés y "ha generado rechazo".