Andalucía, ve y cuéntalo

"Tú busca la cola más larga, que allí darán las cosas gratis". Antonia es veterana en estas lides. A sus 77 años, no suele faltar a ninguno de los saraos que se organizan las mañanas de los domingos en Bilbao, así que por nada del mundo iba a perderse éste habiendo nacido en Linares (Jaén). Su instinto no le falla: donde acaba la cola más larga, 50 personas a la una y media del mediodía, Curra, gaditana, y Bartolomé, cordobés del Valle de los Pedroches, no dan abasto. Ella sirve fino de Jerez con habilidad sorprendente y gracia única; él arranca virutas de manjar a un jamón de Jabugo. Son gratis y están de muerte.

Flamenco, sevillanas y la cata gratuita de jamón y fino fueron las estrellas

"Estamos a tope porque ésta es la hora del fino, aquí y en Pekín", dice Curra. "En Andalucía empezamos a las doce y acabamos a las tres. Fino y tapa, fino y tapa. A partir de ahí, la oferta es variada. Unos se pasan a vinos más fuertes, un amontillado, se van a comer y siguen fiesta; otros optan por la siesta", dice al tiempo que eleva a arte el rito de la venencia.

Su pabellón es el más concurrido, pero no el único que ha instalado la Junta de Andalucía frente al Museo Marítimo Ría de Bilbao en la dársena que preside la grúa La Carola, en cuyos bajos se ha improvisado un patio andaluz con sus mesitas, macetas y flores. El montaje, inspirado en el ambiente de la Feria de Abril sevillana, se integra en la semana promocional El duende llega a Bilbao, que se prolongará hasta el próximo domingo y que traslada al visitante a un curioso universo cultural, gastronómico, artesanal y, por supuesto, turístico.

A Rafaela, sus largas botas blancas de generosos tacones le delatan. Le encantan los bailes del sur, por lo que se arranca, se sube al escenario y da rienda suelta a su pasión. Cada día, mañana y tarde, el gran escenario ubicado a la entrada del recinto acoge exhibiciones y clases de flamenco y sevillanas. "Es lo que más nos ha gustado", dicen Emilio y Rosa, bilbaínos, que acaban de regresar de Málaga y que han fijado en Huelva su próximo destino andaluz, "pero el año que viene, que ahora nos vamos a un crucero por el Mediterráneo", afirman felices.

Un chiringuito, de pago, completa la oferta gastronómica: piriñacas, chocos con champi, papas aliñás, berza, garbanzos o gazpacho son algunas de las delicias que preparan Manuel y María José. Los niños también tienen su espacio, en el que diseñan su propia camiseta con motivos andaluces. Dos pequeñas exposiciones de joyería y alfarería (floreros, lámparas, ollas, centros, espejos, jarrones,...) captan el interés del visitante.

El recinto que acoge a este oasis del sur lo completan una decena de casetas temáticas, en las que el visitante descubre a través de vídeos la gran variedad que Andalucía ofrece en arte, naturaleza, playas y deporte.