Nadal califica de "insuficiente" el plan de Fomento para Cercanías
El consejero señala que fallan las mejoras previstas y las inversiones que realizar
El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, acudió ayer al Parlament para responder a 192 preguntas sobre Cercanías formuladas por CiU. Llegó con la decisión tomada: aburrir al personal. Lo logró durante casi toda la sesión. Pero el parlamentarismo tiene golpes inesperados y, de pronto, saltó la chispa: Nadal se enzarzó en un cuerpo a cuerpo con el diputado de CiU Josep Rull, portavoz en la sesión. Se dijeron de todo menos guapos. En medio, como el que no quiere la cosa, Nadal se despachó también contra el Ministerio de Fomento.
Tiene, dijo, un plan de Cercanías para toda España que incluye también Cataluña. No le gusta: lo calificó de insuficiente tanto en las mejoras que incorpora como en las inversiones que prevé. Añadió que todo estaba a punto para que el traspaso se firmara antes de terminar la pasada legislatura, pero lo que ofrecía el ministerio era tan inaceptable que no se pudo aceptar.
Las 192 preguntas, todas ellas sobre el servicio de Cercanías en Barcelona, las presentó CiU el pasado otoño por escrito y para ser respondidas por el mismo procedimiento. Se pretendía, explicó Rull, conocer el plan de negociaciones con Fomento. Parecía obvio, señaló, que la Generalitat debía acudir a negociar con un conocimiento de los puntos débiles del servicio que debe recibir. A Nadal no le gustó nada ni el volumen de preguntas ni el mecanismo y respondió de forma lacónica recordando a los nacionalistas catalanes que Renfe depende del Ministerio de Fomento. Para preguntar al respecto, debía hacerlo a través del Congreso y no del Parlament.
El consejero empezó ayer con el mismo argumento. CiU disparaba contra Renfe por persona interpuesta. Y fue en ese punto, justo después de que Rull hubiera tenido una intervención conciliadora en la que incluso sugirió la oportunidad, al menos en la negociación ferroviaria, de un pacto sociovergente, cuando Nadal estalló: "Sus preguntas son impropias", dijo, para añadir que Rull se escudaba en la retórica porque "ustedes [por CiU] no tienen nada, no saben nada". El tono, muy diferente del sonsonete con el que mal leyó su intervención, provocó la respuesta de Rull: "Su actitud es consecuencia de la impotencia, del fracaso cosechado en la negociación del traspaso, de trabajar con una información débil, sin que sepamos si por ignorancia o por abulia. No es extraño que no acaben ninguna negociación".
Nadal se animó más y atacó a Rull en la cara de Renfe. Una empresa que es deficitaria en instalaciones, personal y economía. Pero todo se va a arreglar, se enmendó al final. Fomento ha comprometido grandes inversiones y el traspaso se producirá con garantía de control de la mismas, en Renfe y en Adif, donde la Generalitat tiene que tener voz y voto. Un acuerdo que se cerrara "previsiblemente" este mismo año.
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