Zapatero reclama a las comunidades más compromiso fiscal

El primer debate en el Parlamento, no a través de los medios de comunicación, sobre la reforma de la financiación autonómica, se vio ayer de manera informal en el Senado. El presidente del Gobierno debió responder en la Cámara alta a canarios, baleares y, por supuesto, catalanes, sobre este asunto. José Luis Rodríguez Zapatero enumeró los criterios básicos que marcarán los acuerdos de financiación con las autonomías: más transparencia en los mecanismos de nivelación, que se garantice la suficiencia del Estado, la ponderación de los criterios de población (en especial los relacionados con la inmigración, la dispersión y el envejecimiento)... Eso sí, exigió a las comunidades avanzar en la corresponsabilidad fiscal para conseguir los ingresos necesarios.

El presidente quiere más implicación de las autonomías para obtener sus recursos

Zapatero acudía ayer al Senado a hacer algo que sólo se ha hecho tres veces. Lo hizo él mismo en 2004 y Felipe González en 1986. Presentó su Gobierno a la Cámara alta, en una especie de miniinvestidura sin votación. "Los gestos en democracia son importantes", dijo. En su repaso a lo que serán los temas más importantes de la legislatura no pudo evitar (no le hubieran dejado), dibujar las líneas maestras del debate sobre la reforma de la financiación autonómica.

"El Gobierno defenderá en cualquier caso un sistema que implique a las comunidades en mayor medida en la obtención de sus recursos fiscales". Para Zapatero, las autonomías deben ajustar sus impuestos a los servicios que quieren ofrecer. El sistema también debe garantizar que los recursos que se transfieran estén vinculados a unos fines concretos.

La solidaridad debe ser "más transparente". Actualmente, se articula a través del llamado fondo de suficiencia, que se calcula con cada autonomía. La solidaridad estará vinculada a la inversión en infraestructuras y servicios básicos.

En un discurso que prácticamente asumía punto por punto las advertencias del presidente catalán, José Montilla, contra posibles incumplimientos de lo pactado en el Estatuto, el portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, exigió un calendario del Gobierno con sus previsiones de negociación. "La aplicación del Estatuto está en marcha", respondió Zapatero, que citó varios traspasos. "No va a haber retrasos", fue su escueta respuesta a una cuestión que no sólo preocupa a CiU, sino que ha expuesto en público asperezas dentro de la familia socialista.

Más explícito en sus peticiones fue Carles Bonet, portavoz del tripartito catalán (Entesa). Pidió la comparecencia de Solbes en la Comisión de Comunidades Autónomas para que explique su proyecto. En esa comisión se haría en público lo que ya se está haciendo en privado: el debate cara a cara con los 17 consejeros de economía. Ni Solbes estaba en la Cámara ni Zapatero respondió.

Hacienda tiene ya cerrado el calendario de las negociaciones bilaterales. Cataluña será el primer destino del equipo que dirige Pedro Solbes, que ha convocado para el 28 de mayo la comisión mixta entre el Estado y la Generalitat. El Gobierno catalán presentará en esa reunión la propuesta de financiación que hizo pública hace unas semanas, con un mecanismo de solidaridad centrado en los gastos de sanidad, educación y servicios básicos que ha levantado ampollas en muchas comunidades, informa Claudi Pérez. Previamente, el próximo martes se reunirá el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), un órgano paritario entre comunidades y Gobierno en el que suelen abordarse los temas relacionados con la financiación.

[Precisamente, Montilla se reunió ayer en Madrid con la dirección del PSC en el Congreso para coordinar esfuerzos de cara a la negociación de la nueva financiación autonómica, informa Efe].