Unió no declaró una deuda de 2,4 millones al Tribunal de Cuentas

El Tribunal de Cuentas ha destapado una deuda bancaria de Unió Democràtica de Catalunya por valor de 2,4 millones de euros no declarada por el partido. En el informe correspondiente a 2005, aprobado por el pleno del tribunal el pasado 24 de abril, el organismo fiscalizador señala que un crédito que Unió cifró en 330.556 euros de capital principal y 185.000 euros de intereses ascendía en realidad a 2,4 millones.

El proceso de verificación del Tribunal de Cuentas con los bancos fue clave para que la cifra saliera a la luz, pero el informe del organismo fiscalizador no explica cómo se pudo intentar ocultar la cifra. Se limita a destacar que sus gestiones con los bancos "han confirmado una deuda superior a la contabiliza en 2.402.272,13 euros".

Las cifras de Unió tampoco cuadran en otro préstamo de menor cuantía. Mientras que la formación democristiana informó de la existencia de un crédito de 222.277 euros, el tribunal mantiene que a esta cifra hay que sumarle 98.799 euros. Todo esto se enmarca en un panorama de gran endeudamiento del partido, que se agravó tras perder CiU la Generalitat en 2003 y dejar de percibir Unió la práctica totalidad de los donativos anónimos y opacos que percibía hasta entonces. Unió tenía, según el Tribunal de Cuentas, una deuda bancaria de cinco millones de euros a finales de 2005, el doble que un año antes. La formación ha renegociado su deuda con los bancos, pero aun así en 2005 dejó de pagar 72.000 euros.

Hasta ayer, Unió declinó responder a las informaciones publicadas por EL PAÍS desde el pasado martes sobre la situación de las finanzas del partido. La formación democristiana emitió ayer un comunicado en el que lamenta el carácter "tendencioso" de las informaciones, pero no concreta las razones de la gran diferencia entre la deuda admitida y la descubierta por el tribunal. La nota sólo precisa que el partido y el banco "no comparten la transformación de los intereses en capital" y que en 2006 se "intentó" llegar a un acuerdo tras amortizar "una parte del capital". No se especifica ni el nombre de la entidad financiera ni si hubo algún acuerdo posterior.

En el comunicado, Unió también niega graves estrecheces económicas. Rechaza que la pérdida del Gobierno y de las donaciones anónimas le obligara a reducir el personal - "algunos contratos temporales no se renovaron", señala-. Además, avanza que las donaciones anónimas repuntaron en 2006, año todavía no analizado por el Tribunal de Cuentas.

Hace un mes La Caixa hizo públicos los créditos que mantiene vivos con partidos políticos. Según la entidad financiera, Unió Democràtica le debe actualmente 3,6 millones. Además la federación Convergència i Unió le adeuda 15,95 millones y Convergència Democràtica medio millón. La práctica totalidad de los partidos tienen deudas con La Caixa. En total 39,5 millones, de los que casi la mitad son de los componentes de CiU. Tras la federación, el partido más endeudado es Iniciativa, con 8,7 millones, seguido del PSC (7,08), el PP (2,8) y ERC (1,03).