Bruselas prevé un ajuste mayor del que espera Solbes

La economía española rebajará sustancialmente su actividad en 2009, con un crecimiento del 1,8%, según las previsiones presentadas ayer por Bruselas. Se trata de medio punto menos del pronóstico realizado el pasado viernes por el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes. Para España queda el consuelo de que, a pesar de este recorte, aún crecerá más que el conjunto de la zona euro (1,5%). Para 2008, las diferencias son mínimas. Madrid prevé un crecimiento del 2,3% y la Comisión, una décima menos. Para el conjunto de la Unión, el pronóstico para 2008 es del 2% y del 1,7% para la zona euro, ambos por encima del 0,9% de Estados Unidos.

Almunia cree que la inflación es el mayor problema de la Unión Europea

La nueva previsión para la zona euro es peor que las del FMI y del BCE

En la presentación de estos datos, Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, atribuyó al fuerte ajuste del mercado inmobiliario la razón principal de la desaceleración española. "Nosotros pensamos", dijo, "que el ajuste en la construcción va a llevar a una inversión negativa o a una reducción de la construcción el año que viene". En su opinión "el ajuste en el sector de la vivienda está siendo ya más rápido de lo que se esperaba y va a seguir siéndolo, incluso que las previsiones del Gobierno". Y deseó que acertaran "quienes tienen una visión más optimista".

Siempre con extrema prudencia -"son tiempos de incertidumbre y es muy peligroso hacer previsiones"-, Almunia recordó que durante los últimos años, la construcción de viviendas había sido mucho mayor que la demanda. Señaló que la demanda real, incluidas la primera y segunda residencia, "para su uso, y no como bienes de inversión, se sitúa en torno a las 450.000 viviendas". "Creemos", añadió, "que el ajuste del sector se va a producir alineándose la producción con esta cifra". Durante los últimos años, la construcción de viviendas se ha situado en torno a las 700.000 anuales, más que en los grandes países europeos (Alemania, Francia y Reino Unidos juntos).

En su análisis sobre la economía de la UE, Almunia subrayó dos preocupaciones fundamentales: mayor inflación y menor crecimiento. "Europa", dijo, "está sufriendo un choque inflacionista muy fuerte", mientras que las expectativas de crecimiento registran un nuevo recorte, de 0,5 puntos porcentuales, respecto a las presentadas el pasado otoño.

"La inflación", señaló el comisario, "se ha convertido en el mayor problema para todos nosotros". "Es nuestro mayor riesgo económico, pero también nuestro mayor riesgo social". Por esta razón insistió en la necesidad de acometer reformas estructurales "para proteger a nuestros ciudadanos más débiles".

La Comisión vaticina que este año la inflación aumentará hasta el 3,6%, frente al 2,4% de 2007, como consecuencia de la escalada de los precios de la energía y los alimentos, si bien volverá a descender hasta el 2,4%. En cualquier caso, es una cifra muy por encima del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), cuya recomendación se sitúa en el 2%.

En cuanto al crecimiento, la previsión de la Comisión para la zona euro este año (2,6%) es más pesimista que la efectuada por el Banco Central Europeo (2,9%) y Fondo Monetario Internacional (2,8%). Los analistas interpretan que estos datos no auguran una rebaja de los tipos de interés por parte de las autoridades monetarias del instituto de Francfort.

Precisamente, la revalorización del euro con respecto al dólar está causando una seria inquietud a amplios sectores industriales europeos que presionan a las autoridades monetarias para que rebajen los tipos. El crecimiento del déficit exterior debido a la pérdida de competitividad en las exportaciones fue otra de las preocupaciones señaladas por el comisario. Por ello alentó a "redoblar los esfuerzos, a mejorar la productividad y mejorar la capacidad de exportación".

A pesar de este panorama tan sombrío, la economía europea creará todavía tres millones de empleos netos en 2008 y 2009, menos de la mitad de los 7,5 millones creados en el bienio anterior. Para finales de 2008, el paro tocará fondo al situarse en el 6,8% en el conjunto de la Unión.