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Una grieta en la depuradora de Castellón causa un vertido de fangos

Una grieta en un depósito de fangos de la depuradora de Castellón ha provocado un vertido de lodos no contaminantes que obligó a aplicar el protocolo de emergencias y a la intervención de Policía Local y bomberos, así como de los técnicos de la empresa que gestiona la instalación, Facsa. De momento, el depósito está fuera de servicio, según indicaron fuentes de la empresa, que no han marcado un plazo para su nueva puesta en marcha. Los técnicos trabajan ahora para averiguar el motivo por el que apareció la grieta en el depósito, llamado digestor de fangos. Un exceso de presión en la estructura de almacenamiento se baraja como la principal hipótesis del origen del incidente.

El vertido tuvo lugar en la tarde del domingo cuando, alrededor de las 18.30, los propios técnicos de la depuradora avisaron a la Policía Local y a los bomberos ya que el reglamento obliga a aplicar el protocolo de emergencia por avería en este tipo de instalación. Los lodos afectaron al aparcamiento de la propia depuradora y, como medida de prevención, los agentes de la Policía Local cortaron al tráfico el Camí Fondo, donde se encuentra la instalación, ante la posibilidad de que los fangos llegaran a la calzada.

Los malos olores fueron notables desde el momento en el que se produjo el vertido que, según fuentes de la empresa, no es contaminante, ya que se trata de fango orgánico que se utiliza como fertilizante para la agricultura. En cualquier caso, ante el hedor, los técnicos utilizaron una antorcha para quemar los gases que emitían los lodos.

Según las mismas fuentes, los técnicos de Facsa lograron sellar el orificio por donde salía el vertido en, aproximadamente, una hora. Hasta entonces, el vertido no había superado el entorno del depósito, con lo que los lodos no llegaron al vial junto al que se ubica la depuradora. A partir de ese momento, los técnicos comenzaron a trabajar en una solución definitiva del problema para reparar el sistema de almacenamiento.

Fuentes municipales insistieron ayer en que el vertido no era ni tóxico ni contaminante, por lo que no ha habido en ningún momento peligro de contaminación ni por el lodo ni por los gases que emitía, que fueron tratados por los sistemas de la depuradora. Además, en la mañana de ayer, la empresa ya había limpiado el vertido para evitar el problema de olores para los vecinos de la zona.

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