Fadesa ignora el valor y el destino de la madera talada
En los contratos que Fadesa suscribió con los propietarios que se avinieron a vender sus fincas por seis euros el metro cuadrado, la inmobiliaria se comprometía además a abonar una cantidad adicional a cambio de la madera talada. Esta operación ha acabado también sobre la mesa del juzgado de Arzúa. En su declaración como imputado, el representante de Fadesa, José Antonio Suárez Fernández, dijo desconocer cómo se llevó a cabo el transporte de la madera y cuál fue el importe de la venta.
Se limitó a recordar que se le había entregado a la empresa a la que se le encargó la tala, Diega Forestal Inversiones. El directivo de Fadesa aseguró que el importe de la madera equivalía al coste los trabajos de corta y desbroce. Su versión tampoco concuerda con lo que explicó al juez, en calidad de testigo, el representante legal de Diega Forestal Inversiones, Jorge Luis Diéguez Neira, quien recordó que su empresa cobró a Fadesa 18.000 euros por limpiar la finca, cortar los árboles y transportar la madera hasta la factoría de Ence en Pontevedra. La factura que Ence pagó a la inmobiliaria de A Coruña por los metros cúbicos de madera retirada en O Pino es una incógnita que de momento no se ha despejado en las diligencias previas.
"Talas masivas"
La declaración del representante de la empresa que cortó los árboles choca también con la versión ofrecida por el alcalde de O Pino. El directivo no sólo corroboró la corta masiva, sino que insistió en que ésta se acometió "a principios del verano". Después de repasar dos fotografías por satélite que reflejaban el antes y el después de la tala de la masa arbórea, el directivo de Diega Forestal Inversiones constató que la deforestación fue fruto de sus trabajos y que la finca "se dejó tal y como consta" en la segunda de las imágenes.
La de la madera es la última controversia judicial que ha suscitado la polémica gestión del polígono de O Pino. El jurado de expropiación de la Consellería de Política Territorial valoró en 18 euros el precio del metro cuadrado de los terrenos expropiados, después de que el alcalde popular, Manuel Taboada, recomendase a sus vecinos vender las fincas a seis euros. Muchos de ellos, los dueños de 400.000 metros cuadrados, lo hicieron. A ese mismo precio la Consellería de Medio Rural traspasó a Fadesa varias masas comunes en el ayuntamiento coruñés.
