Sanidade ordena a los hospitales reabrir de inmediato las listas de espera

Ayer a primera hora, la dirección del Sergas ordenó hacer una ronda telefónica por los hospitales de la red pública para saber qué departamentos habían cerrado sus agendas y ya no daban cita. Según el secretario general del Servicio Galego de Saúde, Cayetano Rodríguez Escudero, en la batida su departamento sólo descubrió una lista de espera bloqueada: la de Ginecología del Hospital Comarcal de Monforte.

El sindicato CIG denunció ayer una tercera lista oculta en Pontevedra

El problema de Monforte se debió a cuatro bajas "sin repuesto" en el INEM

La misma que denunció Alberto Núñez Feijóo el miércoles en el Parlamento, aunque el popular hizo referencia también a otros hospitales. Ayer, esa agenda quedó abierta de nuevo, tras una orden expresa de la Consellería de Sanidade, y por la tarde, Rodríguez Escudero reconocía la existencia de "alguna disfuncionalidad" en el sistema.

A esta orden urgente dada a las gerencias hay que añadir la llamada que recibió una paciente orensana. Personal del hospital de Ourense la telefoneaba para hacerle una mamografía de inmediato después de que este diario publicase ayer su caso: tras sufrir un cáncer de mama, sólo le daban cita para una revisión en diciembre de 2009. No obstante, el Sergas, al convocarla, se confundió de persona. Y no le practicó la prueba a la mujer que se citaba en la información, sino a otra de mismo nombre de pila.

Después del mutismo que mantuvo la Consellería de Sanidade el miércoles, ayer, tanto la conselleira, María José Rubio, como el responsable del Sergas reconocieron que se habían producido "problemas puntuales" por falta "circunstancial" de facultativos o por "motivos técnicos" como son "las caídas de tensión" en la red eléctrica o fallos "informáticos". En el caso concreto de Monforte, según ellos, coincidieron "cuatro bajas de ginecólogos" (para los que "no había repuesto en las listas del paro") con "un problema en el contestador automático de las citas telefónicas".

"Ante esa realidad", dijo Rubio, "tenemos que posponer la agenda, y volvemos a abrirla cuando se resuelve el problema". La conselleira recordó que en 2005 prohibió el cierre de agendas, ya que éste, según su secretario general, era una práctica "habitual" y "generalizada" en tiempos del PP, con el objetivo de "manipular" las listas de espera y "ocultar" pacientes.

En la misma línea que la conselleira y el secretario, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, admitió ayer "desajustes puntuales" en algunos centros y dijo que no iba a caer en el "triunfalismo". Comentó que este Gobierno se ha propuesto "erradicar las listas de espera" y pidió que no se siembre la "alarma social". "Estamos inyectando recursos, afrontamos la deuda y aportamos 1.200 millones adicionales a la sanidad". También recordó que desde que llegó el nuevo Gobierno se han entregado 37.000 cartillas nuevas y se han incrementado las consultas anuales en más de dos millones.

Aunque se están produciendo demoras de dos años en las listas, Rubio defendió que la espera media se rebajó de 137 a 84 a 31 de diciembre de 2007. También insistió en que cada día se atienden en el Sergas 16.000 consultas de especialidades y 64.000 de Atención Primaria.

Otro de los colapsos que salió el miércoles a la luz fue el del Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP). Según reveló el sindicato CIG-Saúde a este periódico, además de la "lista oculta" o "buzón con 2.000 personas" denunciado por Feijóo en Cardiología, el CHOP ha abierto este mes una tercera lista no oficial en la que figurarían unas 100 personas a la espera de consulta. La misma fuente afirma que se siguen anulando citas mientras los facultativos aseguran que "con la plantilla actual es imposible reducir la espera". Este tercer registro de Cardiología recoge expedientes que "se acumulan sobre una mesa" y cuyos titulares aguardan ser convocados. Portavoces oficiales del CHOP niegan "rotundamente" la existencia de esta nueva lista.

Con información de S. Pontevedra, J. Precedo, P. Carbajo y L. Varela.