Temblor, palpitaciones, taquicardias
Las hormonas encontradas en los supuestos adelgazantes Tropex Light y Detoxykall son un cóctel que "en ningún caso está indicado para el tratamiento de la obesidad", afirma Basilio Moreno, presidente de la Fundación de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad y jefe de la Unidad de Obesidad del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Sólo hay una excepción que este médico hace: en el caso de que hubiera hipotiroidismo (un funcionamiento anormalmente bajo de la glándula tiroides), en cuyo caso podría estar indicado el uso de la triyodotironina libre -lo que los expertos llaman T3 libre- y la tironina -T4 libre-. Pero esto no justifica su venta salvo que haya un estricto control médico y unos análisis que lo avalen, insiste Moreno. Nada que ver con el método utilizado por su fabricante: la venta por Internet, por correo o por teléfono [que, además, es ilegal en el caso de productos que requieren receta médica].
Frente a su supuesta utilidad, el endocrino resalta los peligros para la salud: "Temblor, palpitaciones, taquicardias y otras alteraciones cardiacas importantes", recalca el médico. Aun así, la presencia de estos componentes podría tener cierta lógica en manos de unos desaprensivos, ya que estas hormonas actúan sobre el metabolismo basal, es decir, actúan en la eliminación de hidratos de carbono, grasas y proteínas.
En este supuesto, podría haber alguna lógica en la presencia de testosterona, una hormona masculina. Aunque no está indicada como producto para adelgazar en ningún caso, como repite Moreno, es un anabolizante, es decir, transforma la grasa en músculo. Alguna persona podría pensar que con ese efecto adelgaza, aunque sea una impresión errónea que, además, no incluye los posibles riesgos del producto.
Pero para lo que no hay ni indicación médica ni una lógica, como en los casos anteriores, es para añadir progesterona y beta-estradiol a la mezcla. Estas sustancias son hormonas femeninas cuya única utilidad médica es regular el ciclo menstrual. Nada que ver con ganar o perder peso. La única explicación para usarlas es que podían compensar el efecto de esta testosterona, sobre todo si se piensa que la mayoría de los compradores se supone que son mujeres.
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