Solo ante el piano

A Fito Páez no le gustan los balances. Llega con traje de raya diplomática, jersey negro, zapatos con cordones y móvil en el bolsillo -"lo llevo por los niños"-. Y viene para participar en una gira por varias ciudades -hoy en Barcelona, el jueves en Madrid y el 27 en Marbella-. Acompañado de su piano, un formato íntimo que adora, el músico argentino revisará los grandes éxitos de su carrera. Un repaso "hecho con libertad, nada que ver con la movida industrial", dice. Cada concierto será distinto, especialmente el de Madrid, donde grabará un DVD con invitados especiales, entre los que han confirmado asistencia Gala Évora, Pereza, Ariel Rot y Joaquín Sabina, con él parece haberse reconciliado tras años distanciados.

Su álbum 'Rodolfo' ha visto la luz en su país, pero no se editará en España

"La industria vive un momento de gran cambio, que genera formas extrañas"

Todo un veterano de este negocio con tres millones de discos vendidos, Páez (Rosario, Argentina, 1963) ya no se sorprende fácilmente. De la gira española saldrá la grabación del DVD mencionado. Pero en Argentina ha publicado hace solo unos meses Rodolfo, un disco a piano y voz, en el que recorre las múltiples caras del amor en nueve canciones, y que, por sorprendente que parezca, de momento no se va a editar aquí. "La industria vive un momento de gran mutación y eso genera formas extrañas", añade el músico. No quiere volver sobre la crisis que planea sobre el sector. Finalmente, Rodolfo ya se vende online. Y lo importante desde el punto de vista del creador es que el resultado final le emociona. "Me llevó 45 años hacerlo", dice. Páez tenía en mente hacer un disco sólo con su piano y pasó años recopilando material. "Tenía casi todas las letras pero había algo que no me acababa de convencer del todo". La solución llegó con el rodaje de su nueva película como realizador, De quién es este ligero, una comedia en clave argentina sobre los años ochenta, ya estrenada en su país.

Páez confiesa que, pese a acabar agotado tras las sesiones de rodaje, llegaba a casa y se abalanzaba sobre el piano: "Empezaba como una manera de relajar tensión, pero ahí mismo las canciones fueron tomando forma". El poder del amor en todas sus variantes cobra fuerza en su nuevo disco. Desde el enamoramiento reciente ("qué suerte que hoy la alegría tiene tu nombre y tu piel"), hasta el de la experiencia ("la sabiduría llega cuando no nos sirve para nada"). La pasión por los hijos ("no sabía que se podía sentir eso por alguien") y el agradecimiento (a Spinetta, Nebbia y Charly García). Todo encuentra su hueco en Rodolfo.

Un compendio, una mirada sobre el mundo de un polifacético músico, más que ser de esos que se encierran a componer, mezcla intuición, experiencia y mucho "corregir y corregir".