El Gobierno ordena investigar la actuación policial en Écija
Un informe aclarará si hubo pasividad ante la agresión a los bomberos
Todas las miradas se habían dirigido los dos últimos días hacia los bomberos de Écija, a los que los familiares y vecinos de los seis fallecidos el domingo en el incendio de una vivienda acusan de haber llegado al siniestro tarde y mal preparados. Pero ayer, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, cambió el foco de sitio y pidió explicaciones al Cuerpo Nacional de Policía por la supuesta "pasividad" de los agentes que estaban presentes cuando se produjeron las agresiones a los bomberos que acudieron a extinguir el fuego.
La Delegación del Gobierno solicitó a la Jefatura Superior de Policía de Sevilla un informe escrito sobre la actuación de los agentes policiales que estuvieron presentes el domingo en la calle Haya de Écija, donde se originó el incendio y se registraron los incidentes entre los vecinos y los bomberos. Fuentes de la Delegación del Gobierno señalaron que la decisión de pedir que se investigue la actuación policial surgió tras visionar las imágenes de televisión difundidas sobre el altercado, en las que se observa a varios vecinos encaramados en los vehículos de bomberos e intentando agredir a sus ocupantes sin que los agentes de policía hicieran nada para impedirlo. Tampoco llegaron a identificar sobre el terreno a los agresores de los bomberos, una labor que se llevó a cabo entre la tarde del domingo y el lunes, cuando identificaron a seis personas, según fuentes policiales.
La Policía Nacional se personó en la vivienda siniestrada a petición de la Policía Local, que les avisó "sobre las 7.30". Fuentes policiales señalaron ayer que fueron nueve los agentes que se desplazaron a la casa. Cuando llegaron, estimaron que "era necesario reforzar los servicios policiales" y solicitaron la ayuda de la Guardia Civil, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
No obstante, las competencias de seguridad en Écija recaen sobre el Cuerpo Nacional de Policía, por lo que la petición de información del delegado del Gobierno se limita a la actuación de este cuerpo. Los agentes de la Guardia Civil sólo estaban en el lugar para regular el tráfico, que tuvo que ser desviado por el incendio, según señaló ayer un portavoz de la Delegación del Gobierno.
La Jefatura Superior de Policía quitó hierro a la investigación solicitada por el Gobierno central. Un portavoz policial señaló que después de "cualquier intervención" se hace un informe, si bien reconoció que en este caso ha habido una petición expresa del delegado del Gobierno para que se aclare por qué no intervino la policía para defender a los bomberos. Estas fuentes señalaron que será el jefe del dispositivo que actuó en Écija el que elabore el informe.
Los bomberos, por su parte, insistieron ayer en pedir calma y defendieron el trabajo de los efectivos que actuaron en el incendio, corroborado en un informe oficial que cifra en cuatro minutos el tiempo transcurrido entre la primera llamada de alerta y la llegada de los bomberos a la casa. En una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Écija, el secretario general del Sindicato Profesional de Bomberos (SPB), Juan Carlos Bernabé, lamentó las críticas "gratuitas" vertidas sobre sus compañeros.
Las seis víctimas murieron al inhalar monóxido de carbono
El matrimonio formado por Antonio Romero y Dolores Priego, tres de sus hijos, entre ellos una joven embarazada de tres meses, y el novio de ésta fallecieron a los pocos minutos de declararse el incendio intoxicados por la inhalación de monóxido de carbono, según el avance de la autopsia practicada a los cadáveres. Según las primeras conclusiones del estudio, que ya ha sido entregado al juez, la carbonización de los cuerpos se produjo cuando las seis víctimas ya estaban muertas. Este dato coincide con la hipótesis más repetida desde el domingo por los bomberos, que se mostraban convencidos de que la familia no murió carbonizada sino asfixiada.
El deterioro de los cuerpos ha obligado a identificar a los fallecidos mediante pruebas de ADN. El Instituto de Toxicología prevé que el análisis esté concluido mañana para que se puedan enterrar los cuerpos, que desde la tarde del lunes se encuentran en un tanatorio de Sevilla.
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