Hay trabajadores que, literalmente, se dejan la piel en el trabajo. Son profesionales de la construcción, la agricultura, la peluquería, la sanidad y otros muchos sectores que día tras día exponen su epidermis, especialmente sus manos, a productos que acaban causando daños.
Cuando una mujer decide usar un método anticonceptivo definitivo, en muchos casos se somete a la ligadura de trompas de Falopio, una de las técnicas más seguras para impedir el encuentro del espermatozoide con el óvulo. Pero, ¿qué ocurre si, en el futuro, la mujer cambia de opinión y desea tener hijos? ¿Es reversible este procedimiento de esterilización?