Los testaferros del ex alto cargo balear admiten la trama corrupta

Los testaferros y cómplices de Damián Vidal -un hombre del ex presidente balear Jaume Matas, del PP-, detenido por supuesta malversación de 700.000 euros, en sus declaraciones ante el fiscal y la policía se desmarcan de aquél y destapan su supuesta trama de corrupción. Vidal pagó desde la empresa pública Bitel facturas sin respaldo, con informes ficticios, estudios fusilados en Internet, de páginas de ministerios y copias de planes del Gobierno de Baleares con 11 años de antigüedad.

Damián Vidal, de 49 años, el último día de su contrato como gerente de la Bitel, el 30 de julio de 2007, tras perder Matas las elecciones, ordenó pagos de 84.674 euros de las arcas la firma telemática de Baleares, a una de las sociedades pantalla con las que operaba, Helix Infocom. El administrador único de Helix, Juan Antonio Romaguera, de 26 años, reconoció, tras ser detenido, ser uno de los hombres de paja de Vidal. Lo testificó ante el fiscal Pedro Horrach y los policías y quedó en libertad pero imputado, tras colaborar con la Fiscalía Anticorrupción.

La compañía de Romaguera recibió de Vidal 250.000 euros en contratos aparentemente fraudulentos. El padre del testaferro, el letrado Sebastián Romaguera, compareció en comisaría y testificó en las diligencias y también salió libre, tras aportar datos.