La Ertzaintza dispara al aire para frenar a 50 radicales
Agentes de la Ertzaintza realizaron ayer al mediodía varios disparos al aire al verse rodeados y acosados por medio centenar de radicales en la localidad guipuzcoana de Rentería. Nueve ertzainas sufrieron heridas de carácter leve durante los disturbios, mientras que dos de los radicales, hombres de 59 y 62 años, fueron detenidos.
Los incidentes comenzaron hacia el mediodía en las inmediaciones de la estación de tren del pueblo. Varios agentes acudieron a identificar a tres personas que estaban colocando una pancarta de la ilegalizada Segi, organización juvenil perteneciente a la izquierda abertzale. Segi fue ilegalizada en 2001 por el juez Baltasar Garzón al considerar que perseguía los mismos fines que ETA. El Tribunal Supremo la declaró como organización terrorista vinculada a ETA el año pasado.
Cuando procedían a la identificación, los ertzainas se vieron rodeados por un grupo de entre 40 y 50 personas, en lo que el Departamento de Interior del Gobierno vasco calificó de "emboscada". En ese momento, uno de los policías cayó al suelo y realizó varios disparos al aire para dispersar a los radicales. Mientras, otros agentes cargaron contra los concentrados, arrestando a uno de ellos. El detenido, José Luis Gurrutxaga, fue trasladado al Hospital Donostia porque se quejaba de un golpe en el hombro.
Tras el altercado en la estación, los radicales se dirigieron a la comisaría que la Ertzaintza tiene en esa localidad, donde los agentes volvieron a cargar para dispersarlos. En esta nueva refriega, los ertzainas detuvieron a otro manifestante, Iñaki García Alkorta. El colectivo de apoyo a los presos de ETA ha convocado varias movilizaciones durante el fin de semana para protestar contra la actuación de la Ertzaintza, a la que responsabiliza de "los golpes por todo el cuerpo" que, según su versión, tiene el primer detenido en los disturbios de la estación de tren.
El alcalde de Rentería, el socialista Juan Carlos Merino, tachó de "terrorismo" el ataque que sufrieron los agentes. Merino tiene la impresión de que el altercado estaba "organizado" por los radicales. "Cuando los agentes realizan identificaciones", señaló, "a menudo, alguien les increpa. Pero esta vez ha sido todo más instrumentado. O bien era una especie de trampa o estaban agrupados [los radicales] para realizar algún tipo de acción".
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