IU expulsará "políticamente" a sus concejales de Mondragón

Si los tres "compañeros" concejales de IU-EB no apoyan la moción de censura contra la alcaldesa de Mondragón (Guipúzcoa), de ANV, quedarán "políticamente fuera de IU", avisó ayer el coordinador general de la formación, Gaspar Llamazares. Políticamente pero no oficialmente, porque "es imposible expulsarlos": los estatutos de IU-EB dan a las agrupaciones locales la potestad de decidir sobre cuestiones municipales. Así que, en la práctica, esos tres ediles -que se niegan a desalojar de la alcaldía a ANV, a pesar de que ésta no condena los asesinatos de ETA- seguirán hablando en nombre de IU-EB.

"Eso a corto plazo: es cierto que no podemos expulsarlos. Pero a medio plazo vamos a intentar hacerlo, si no rectifican", añadió Llamazares. ¿Cómo? "Impulsaremos la modificación de los estatutos en la próxima asamblea [equivalente a un congreso] de EB y en la de IU". La primera se celebra el 31 de mayo y 1 de junio; la segunda será probablemente a finales de octubre.

La moción de censura contra la alcaldesa de Mondragón, Inocencia Galparsoro (ANV), la lidera el PSE y la apoyan PNV, PP y EA. Aralar la rechaza y los concejales de EB (en coalición con Zutik) también, a pesar de que la dirección de EB les ha instado a firmarla. Sin su firma es imposible que la moción prospere.

El artículo 28.3.c de los estatutos de IU reza: "Las Asambleas de base son el órgano soberano de IU en su ámbito, constituyendo un elemento fundamental en la organización de IU". Tan fundamental que aparentemente ni la dirección regional ni la federal pueden hacer nada para imponer una directriz política en ningún pueblo. Aunque Llamazares ve un resquicio para actuar: "Una decisión como la de Mondragón, que tiene que ver con la política antiterrorista, no puede ser considerada de 'ámbito municipal'. En cualquier caso, hay que cambiar los estatutos para evitar que se den situaciones como ésta", admite.

El coordinador de IU recordó que él acudió a Mondragón tras el asesinato, el pasado 7 de marzo, del ex edil socialista Isaías Carrasco (que ANV no condenó), y allí se solidarizó "en condiciones muy difíciles" con los concejales de EB-Zutik (éstos tenían un acuerdo de gobierno con ANV, que luego rompieron). "Ahora exijo el mismo grado de lealtad por su parte", dijo.