La cultura española se lanza al mundo

La presencia cultural de España en el exterior es uno de los pilares sobre los que el ministro de Cultura, César Antonio Molina, va a construir la gestión en esta legislatura. La presidencia de España en la UE durante el primer semestre de 2010 servirá de pretexto para planificar una presencia intensa. Además, todos los años, España celebrará un congreso de cultura iberoamericano para debatir sobre un tema concreto. Este año estará dedicado al cine y se celebrará en México el próximo otoño. Y, lo más importante, todo ello se realizará conjuntamente y sin discrepancias con el Ministerio de Exteriores. Así lo anunció ayer César Antonio Molina en un encuentro con la prensa, después de acompañar a los Reyes en la inauguración de la exposición Goya en tiempos de guerra en el Museo del Prado. "Si se nos conoce fuera, es por artistas como Goya. Nuestro gran capital es el talento y ésa es nuestra mejor imagen para llevar al exterior".

El ministro escogió un personal telón de fondo para su intervención: Los poetas contemporáneos, de Antonio María de Esquivel, una de las piezas clave de la exposición dedicada al siglo XIX que aún se puede ver en el Prado.

El ministro afirmó que no habrá grandes cambios en su equipo. "Algunos ajustes, pero no grandes cambios. Llevo ocho meses maratonianos y no creo que sea necesario cambiar mucho. En un par de semanas estará resuelto el nuevo organigrama".

Como actividades inmediatas recordó la creación del Centro de Artes Visuales, que estará situado en el antiguo edificio de Tabacalera en Madrid. Anunció el traslado del Museo Etnográfico al antiguo hospicio de Teruel, un edificio en fase de rehabilitación, y el Museo del Traje a las salas de exposiciones del Matadero Madrid. En el Matadero estará la colección permanente, con piezas del XIX y XX, y se celebrarán también exposiciones temporales.

Molina se mostró preocupado por las muchas obras que tiene que acometer este ministerio y para diferentes infraestructuras culturales y por el excesivo retraso en las construcciones. "El ministerio no puede permitir que haya obras que duren 12 o 15 años. Que un aeropuerto se haga más rápido que el Casón del Buen Retiro, por poner un ejemplo, me parece algo extraño", se lamentó. "Las obras tienen que adaptarse a la vida real".

"Obras como las del AVE son fundamentales, pero también lo es un archivo o un museo o una biblioteca. Habrá avances al respecto", adelantó el ministro.

En el capítulo de nuevas leyes que afecten al mundo de la cultura, dijo que la prioridad estriba en hacer una ronda de conversaciones con los grupos parlamentarios y con todos los representantes de la industria de la cultura.