Las suspensiones de pagos se disparan un 280% en tres meses

La crisis, con el parón de la construcción como punta de lanza, se ha instalado de lleno en el tejido empresarial valenciano. La estadística sobre las solicitudes de concurso de acreedores (antiguas suspensiones de pagos y quiebras) tramitados en los juzgados es un infalible termómetro del frío panorama económico. Según datos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valencia, en los tres primeros meses del año se han presentado 102 expedientes de suspensión de pagos, lo que supone casi multiplicar por cuatro la cifra del mismo período del año anterior, cuando se tramitaron 27. Esos 102 expedientes suponen ya la mitad de los presentados en todo 2007, cuando se registraron 207.

La patronal achaca los procesos concursales a la falta de financiación

UGT y CC OO dicen que el dato revela el fracaso del modelo económico

La comparativa de los expedientes tramitados en el primer trimestre de 2008 y el mismo período del año anterior es demoledora en Castellón y Alicante. En el primer caso, hasta marzo se registraron ya casi tantos expedientes (15) como en todo el año anterior (17). Y mientras que Alicante el primer trimestre de 2007 resultó un oasis para las empresas en este apartado, ya que no se tramitó ninguna solicitud, la cifra en los tres primeros meses de este año se ha disparado hasta los 26. Las empresas alicantinas cerraron 2007 con 46 solicitudes. La provincia de Valencia presenta una tendencia al alza. En 2007, sumó 144 peticiones, mientras en los tres primeros meses de este año la cifra alcanza las 61 (23 en ese período de 2007).

Esta adversa estadística se completa con otra, en este caso los expedientes tramitados en el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). El número de expedientes de la Comunidad Valenciana tramitados por este departamento del Ministerio de Trabajo en los tres primeros meses del año también ha triplicado a los del mismo periodo del año anterior. Según el listado oficial del Fogasa, hasta el 7 de abril se habían tramitado 1.767, más del triple que hasta marzo de 2007.

La patronal autonómica Cierval considera que esta estadística "hay que enmarcarla en la crisis general de la economía española", puntualizó ayer Rafael Montero, su secretario general. "El dato también refleja que se ha producido una desaceleración más rápida de lo que pensábamos, cuyo origen está en la falta de financiación por parte de las entidades financieras, no tanto para proyectos de inversión sino para garantizar la liquidez de las empresas", explicó. Montero hizo hincapié en la necesidad de instar al Gobierno para que "no cierre el grifo de la financiación". El dirigente de Cierval también abogó por medidas para "apoyar el tejido productivo valenciano".

Para los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, el formidable aumento de las suspensiones de pagos y los expedientes tramitados por el Fogasa revela el "fracaso del modelo económico basado casi exclusivamente en la construcción", según Juan Galipienso, secretario de Acción Sindical de UGT de L'Alacantí. Mientras, Salvador Roig, secretario de Comunicación de CC OO de L'Alacantí, dijo: "Estamos pagando los platos rotos de la fiesta de la construcción. Ahora hay que negociar soluciones, pero que no impliquen recortes para los trabajadores, que no han tenido nada que ver en esta crisis".

El secretario de Acción Sindical de UGT, Carlos Calero, explica la situación de las empresas en que una caída de la demanda unida a un incremento de los tipos de interés y de los precios lleva a las firmas a una "falta de liquidez para atender sus obligaciones" financieras que les obliga a recurrir al concurso de acreedores para salir de la situación. Calero menciona el aumento de empresas de la construcción con problemas y sectores auxiliares.

Por su parte el responsable de Acción Sindical de CC OO, Jesús Romero, advierte de que en "algún caso" los procesos concursales pueden servir para "sacar adelante" expedientes de empleo con más facilidad.