"La gente se puede divertir sin ser parte del sistema comercial"
Para los amantes del francés Michel Gondry, Rebobine, por favor ha sido decepcionante. El director que alejándose de los edulcorados y pegajosos planteamientos de Hollywood consiguió resucitar con ¡Olvídate de mí! el placer por los dramas románticos y la imaginación, no ha conseguido con su quinto filme convencer ni a la crítica ni al público. Se trata del segundo largometraje escrito por Gondry (Versalles, 1963). El primero fue la extraña y dulce La ciencia del sueño, nacida tras el abandono de su guionista, el oscarizado Charlie Kaufman, autor de ¡Olvídate de mí! y de su primer filme, Human nature. Kaufman se separó de Gondry para perseguir su carrera como director y dirigir su primera película, Synecdoche, sin duda una de las películas más esperadas de la temporada. Entonces Gondry decidió atreverse como guionista.
"Yo no defiendo la imitación, sino que se estimule la creación"
"En Sundance el público me apoyó; en Cannes sentí lo contrario"
"Haría un 'remake' de 'Regreso al futuro', es una de mis 'pelis' favoritas"
Rebobine, por favor tiene un reparto espectacular, con Jack Black, Mos Def, Sigourney Weaver y Mia Farrow, y momentos que harán reír sobre todo a los ultracinéfilos, puesto que narra las aventuras de dos amigos que al borrar accidentalmente las cintas del videoclub en el que trabaja uno de ellos, se ven obligados a rehacer las películas. Para su sorpresa, las nuevas versiones trash de obras como Los cazafantasmas o El rey león triunfan entre la clientela del videoclub.
Pese a ser uno de los directores jóvenes más alabados de la última década, la crítica no ha sido especialmente amable con la nueva creación de Gondry -se le ha acusado de amateur, de aburrido, de pretencioso-. La taquilla tampoco, ya que no consiguió mantenerse en las carteleras estadounidenses ni dos meses y tampoco llegó a recaudar los 15 millones de euros que había costado producirla.
Pero a Gondry le da igual lo que le digan: él quería hacer una oda a la capacidad de creación que todos llevamos dentro y quizás por eso, no contento con su propia película y coincidiendo con su estreno neoyorquino, Gondry organizó en febrero y marzo una exposición en la sala Deitch Projects de Manhattan en la que construyó varios decorados para que la gente pudiera filmar sus propios cortometrajes y en la que recreó el videoclub de Rebobine, por favor. "No pretendo enseñar a filmar películas. Al contrario. Lo que quiero es probar que la gente se puede divertir sin ser parte del sistema comercial y sin plegarse a él. Mi principal objetivo es crear una red de creatividad y comunicación que sea libre e independiente de cualquier tipo de institución comercial". Ésa fue la premisa bajo la que organizó una muestra en la que cada película de cualquier visitante anónimo se proyectaba en la exposición y, que al menos en Nueva York, tuvo casi más éxito que un filme que también es fruto de esa idea.
Según declaró en el Festival de Sundance el pasado enero, "esta película es el producto de una utopía. Yo creo que la gente puede crear su propia forma de entretenimiento. La idea es que quien produce y quien consume la forma de ocio no sean dos entidades diferentes, sino la misma". De ahí que en Rebobine, por favor los protagonistas -Jack Black y Mos Def- dejan de ser simples imitadores para convertirse en creadores. "Por eso es importante el camino que recorren. Yo no quiero defender la imitación sino estimular a la creación. Y en este caso ellos empiezan tratando de querer copiar la película original y para ello se ven obligados a ser creativos. Pero sólo cuando entienden que lo son se dan cuenta de que ya no les hace falta imitar y que pueden crear" , explica Gondry.
Esa obsesión por estimular a la gente para que huya de las instituciones también se deben en parte, a su propia historia profesional. Celebrado director de videoclips, su primera película, Human nature, pasó por el Festival de Sundance en 2001 (cuando aún no era el festival-monstruo en el que se ha convertido en los últimos años) y después por el de Cannes. Según Gondry, "en el primero todo el mundo me animó a que siguiera haciendo cine mientras que en Cannes sentí que la gente me pedía que dejara de hacer películas".
En realidad, Gondry llegó al cine por un extraño camino. Estudiante de una escuela de arte de París, formó con un grupo de amigos la banda de pop rock Oui-Oui. Tras dos álbumes, se disolvieron. A Gondry la experiencia le sirvió para curtirse como director de los videos del grupo. La cantante islandesa Björk vio uno de ellos en la MTV, le contrató para encargarse de Human behaviour... y el resto es historia del pop y de la publicidad. Y si sigue con sus planes, del cine. Michel Gondry esta abierto a cualquier camino. Como ha dicho en repetidas ocasiones: "Regreso al futuro es una de mis pelis favoritas. Si me ofrecieran un remake con gran presupuesto, divertido y estrafalario, lo firmaría al momento".
Su filmografía
- Human nature (2001). Un canto, y una burla, sobre la comunicación humana y el mito del niño salvaje.
- ¡Olvídate de mí! (2004). La mejor película hasta la fecha del realizador francés. Un drama sobre la futilidad del amor y la memoria.
- Block party (2005).Documental sobre diversas actuaciones del cómico David Chappelle.
- La ciencia del sueño (2006).Gael García Bernal busca un amor imposible por las calles de París.
Babelia
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